¿Se imaginan una escuela infantil que fuera un punto de encuentro donde padres y madres pudieran quedar para tomar un café, hablar de los temas que les preocupan, y proponer actividades al equipo directivo? ¿Piensan cómo sería pasear por cualquier rincón de Villaverde y tener wifi gratis desde cualquier dispositivo? O quizá les gustaría que haya un espacio en Internet, o un sitio físico, donde le expliquen la historia que hay detrás de esa receta tradicional de Villaverde que adora y que nunca supo cómo hacer, o que una vecina, digamos de Bolivia, le explique cómo cocinar una receta típica de su país y dónde adquirir en el distrito los ingredientes necesarios.
Para que todo esto deje de ser una utopía y sea una realidad, casi un centenar de personas trabajan desde hace tres fines de semana en La N@ve, en el proyecto piloto “Villaverde Experimenta”, impulsado por Medialab-Prado. Tras una selección de 10 proyectos, y la inscripción de personas colaboradoras, desde el 25 de noviembre todas estas personas comparten ideas, intercambian opiniones y perfilan cómo llevar a cabo sus propuestas.
Proyectos sobre muy diversas materias
Raúl Flores y Carlos Flores, que presentaron el proyecto “Open WiFi», explican que, con motivo de la crisis, «ha descendido el número de personas en el distrito que tienen Internet, y esto crea desigualdades. Nuestro proyecto quiere acabar con la brecha digital y que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, de acceso a la información, de búsqueda de empleo por Internet, de entretenimiento”.
Mariana Papapietto por su parte fue seleccionada con su idea “Recetario”. Ella y Marta Felipe, una de las colaboradoras, explican que “la comida es una herramienta de integración y tiene muchas connotaciones culturales. Queremos crear un recetario abierto, participativo. Que las personas puedan contar la historia de una receta, o que las personas extranjeras que viven en el distrito puedan compartir platos típicos de sus países de origen y contar dónde pueden adquirir estos productos. No sabemos aún si haremos un blog, un libro impreso, una web … pero tenemos claro que el recetario tiene que ser un punto de encuentro”.
Muy interesante es también la propuesta de “Villa Recicla-Verde”, que quiere generar en el distrito “nuevos espacios de reciclado alternativos a los ya existentes. Toni Ibáñez y Pablo Llobera son además miembros de “Coopera y Composta” y quieren plasmar parte de los principios de esta entidad a su propuesta: un Madrid más sostenible, que potencie la agricultura ecológica y el consumo hortícola de proximidad, o crear planes de agrocompostaje ecológicos, entre otros.
Todas estas personas, tras horas de trabajo colaborativo, están ahora en la recta final de sus proyectos. El próximo fin de semana, desde el viernes, seguirán trabajando para hacer una puesta en común de todo lo trabajado y el domingo 18, con una gran fiesta que se celebrará en La N@ave, presentarán las conclusiones de sus trabajos. “Villaverde Experimenta” ha sido una experiencia piloto que se extenderá a otros distritos, con el objetivo de demostrar que otra ciudad, con más calidad de vida, es posible, y que son las propias vecinas y vecinos quienes pueden llevar a cabo acciones para conseguirlo.