La primera Gala contra el Sida se organizó en Barcelona el 1 de diciembre de 2010 coincidiendo con el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Desde aquella primera vez, los patrocinadores, colaboradores y padrinos han ido aumentando hasta hacer de esta gala una de las más mediáticas y destacadas del panorama nacional.
El cantante Miguel Bosé, embajador de la Fundación Lucha contra el Sida, es también el director de la Gala. Afirma que afronta esta edición con más ilusión que nunca.
Pregunta: Después de haber sido Barcelona la ciudad elegida en anteriores ediciones, ¿qué supone celebrar en Madrid esta 7ª Gala Sida?
Respuesta: La Fundación Lucha contra el Sida presidida por el doctor Clotet, la entidad organizadora del evento (Mahala Comunicaciones) y yo, como embajador y director de la Gala, decidimos hacerla en Madrid este año 2016 porque la ciudad de Madrid estaba “levantando la mano”, pidiendo su turno, desde hace tiempo para mostrar su solidaridad y sumar y aportar su granito de arena en la investigación. Por cierto, una investigación que busca encontrar la vacuna curativa terapéutica, sin duda, la línea de investigación más adelantada de todas.
P: ¿Qué supone ser embajador de este tipo de iniciativas?
R: La idea de hacer todo este “follón” es algo que le propuse al doctor Clotet hace más de una década. Empezó siendo la recaudación de un concierto por lo que el cheque que yo le entregaba era un cheque modesto, pero algo era algo. En un determinado momento decido que hay que dar un paso y hacer una gala benéfica al estilo anglosajón. Apostamos entonces en poner todo el esfuerzo en la producción, la publicación y en la organización del evento y, sumando artes y experiencias conseguimos, en la sala de un hotel, reunir a mucha gente y entregar un cheque mucho mayor. A lo largo de los años, en términos de comunicación, la repercusión que ha tenido la gala ha sido enorme. De hecho, se ha convertido en la gala más importante del país a nivel recaudatorio y social. Sobre todo que ha sido construida paso a paso y poco a poco con muchos esfuerzos, porque España, aunque es un país muy solidario en la desgracia personal, en las bonanzas y en lo que son los proyectos de esperanza, etc., no tiene demasiada costumbre. También es cierto, que por la ley el tipo desgravación en fundaciones es mucho menor que la ayuda fiscal que se ofrece en EEUU. Pero hoy podemos decir que la Gala Sida está en un nivel óptimo y llega a Madrid en un momento ideal y, sobre todo, Madrid está demostrando ser increíblemente solidaria.
P: ¿Cómo esperas que Madrid reciba el 21 de noviembre la celebración de esta gala?
R: Creo que va a tener mucha repercusión mediática, mucha más de la que ha tenido estos años pasados. En parte, porque casi todas las publicaciones y medios se encuentran en la Capital y una presencia más amplia de medios va a hacer mucho bien a esta gala.
P: ¿Crees que la sociedad tiene interiorizada que el problema del sida es cosa de todos?
R: Yo creo que hay una desinformación brutal. Hace años hubo grandes campañas como la de “Póntelo, pónselo” que fueron fantásticas y que tuvieron mucha repercusión, pero su efecto se han diluido en el tiempo. Necesitamos campañas, necesitamos información, necesitamos que la gente se entere de que el sida es una enfermedad que ha vuelto a tomar unos índices de progresión muy importantes. Sobre todo, en un sector de gente muy joven que no sabe lo que es la enfermedad y que no conoció sus efectos en el momento en el que surgió. Fue una época muy dura, muy triste en la que perdimos a mucha gente. Y la gente de hoy no sabe, no conoce eso. Han oído que es una enfermedad crónica y que no te mueres, pero hay que decir que la calidad de vida de los enfermos crónicos es muy mala. Hay que prevenir, hay que utilizar, obviamente, todo tipo de prevenciones. Hay que tener mucha información desde las escuelas, con programas de prevención donde se hable de todo lo relacionado con el sida , a día de hoy, para poder evitar este repunte que está teniendo la enfermedad y que es muy notable y muy alarmante.
Guillermo Gamboa
Emisora Escuela M21