La primera cesión de espacio para los vecinos y vecinas de Madrid en el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi ha pasado de promesa, de proyecto, a ser hoy una realidad. Son 1.000 metros cuadrados, cuyo uso para entidades ciudadanas o asociaciones acaba de autorizar el Ayuntamiento y que ya está recogido en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM número 7.649).
Ejemplo de la arquitectura de estilo racionalista, donde la belleza radica en la utilidad de la propia construcción y en la falta de ornamentación, el Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi fue uno de los primeros edificios de hormigón armado de Madrid. Proyectado por Francisco Javier Ferrero Llusiá y con el diseño de estructuras a cargo del ingeniero Alfonso Peña Boeuf en 1931 –aunque los primeros planos son del entonces arquitecto municipal Luis Bellido datan de 1926–, el nuevo mercado entró en funcionamiento en 1935 para proporcionar una mayor calidad de servicio y mejores condiciones laborales. Sustituía al hasta entonces mercado central de abastos de la plaza de la Cebada. Sus detalles innovadores –como voladizos para quitar el sol, cristales que evitaran que el calor penetrara en el interior estropeando las frutas o techos no muy altos para poder limpiarlos y regarlos con manguera– hicieron de éste un edificio único en la capital. En 1983, con la puesta en marcha de Mercamadrid, dejó de cumplir su función principal y ahora el Ayuntamiento quiere protegerlo y recuperarlo.
Después de muchos años abandonado, el equipo municipal de Gobierno planteó en marzo pasado una propuesta de rehabilitación abierta a la participación y cogestión ciudadana para que, entre todos (áreas de Gobierno municipales, vecinos, agentes sociales, arquitectos, sociólogos…) hagamos un proyecto que transforme el Mercado de Legazpi en un espacio para los madrileños y madrileñas. Un plan que contempla una inversión de entre 50 y 70 millones de euros, e incluye zonas para usos administrativos, es decir, para que los funcionarios municipales trabajemos en nuestros propios edificios, lo que permitirá ahorrar en alquileres innecesarios; y un 40% para espacio público e instalaciones dotacionales.
Auspiciada por la Junta Municipal de Arganzuela, donde se ubica este enorme espacio, ya han tenido lugar dos encuentros, uno de diagnóstico y debate colectivo, y un segundo de recorrido dinámico por el Mercado. La primera fue el pasado 27 de abril, con los arquitectos de la dirección general de Patrimonio del Ayuntamiento, que explicaron la propuesta. De ahí salieron muchos retos sobre espacio, movilidad, ocupación, expectativas del proceso de participación… La segunda sesión se ha celebrado el pasado miércoles 4 de mayo, bajo el nombre Retos on Tour. Un recorrido dinámico por la plaza, el interior del Mercado y en LegazpiLAB, que abre las siguientes sesiones de ‘cocreación de ideas’ para avanzar en la definición colaborativa del proyecto.
La información completa sobre destinatarios, modalidades de solicitud, requisitos de las entidades, documentación, plazos y lugares de presentación está en la página 9 del BOAM número 7.649, de fecha 28 de abril.