El año que viene 200 nuevos autobuses circularán por las calles de Madrid, en las que además se habilitarán 31 nuevas vías ciclistas, se mejorarán pavimentos o se ampliarán aceras. En algunas de esas calles de gran afluencia habrá red wifi gratuita. Todos esos proyectos y muchos más serán financiados con los 266 millones de euros de las llamadas inversiones Financieramente Sostenibles (IFS). Lo que era para los bancos ahora pasa a ser para la gente.
De acuerdo a la Ley de Haciendas Locales, los Ayuntamientos que tengan superávit, como es el caso de Madrid, pueden destinar sus excedentes presupuestarios a inversiones que tengan que ver con actuaciones sostenibles. Y eso es lo que hará el Ayuntamiento de Madrid en 2016: usar su excedente presupuestario para financiar proyectos que necesita la ciudad a medio y largo plazo.
Son 266 millones para instalar desfibriladores en los mercados municipales, crear nuevos puntos limpios, mejorar zonas verdes y parques, hacer obras de rehabilitación en colegios, bibliotecas, centros de mayores, edificios administrativos, activar viveros de empresas, reactivar la cultura de barrio o mejorar la eficiencia energética de instalaciones municipales.
Las IFS son una apuesta por mejorar la calidad de los servicios e instalaciones públicas municipales, tras los largos años de abandono, por el reequilibrio territorial, destinando buena parte de las inversiones a dotar a los distritos más desfavorecidos y por fomentar el empleo,
Son 266 millones el próximo año que contrastan con los 45 millones que se destinaron en 2015 a este tipo de inversiones.
Las IFS son inversiones adicionales al Presupuesto, que incluyen otros muchos proyectos en barrios y distritos. Si los sumamos todos, las inversiones crecen un 118% en 2016.