Las calles de Pan Bendito, en Carabanchel, necesitan que las cuiden. Así pudieron comprobarlo las delegadas de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y del distrito de Carabanchel, Esther Gómez, durante el recorrido realizado el domingo de la mano de anfitriones del barrio: el artista Juan Manuel Montilla “El Langui”, representantes de asociaciones y otros vecinos y vecinas.
“Vamos a emprender un operativo para reparar y sustituir papeleras, arreglar bocas de riego, acondicionar bancos” comentaba Sabanés durante la visita, a la que también acudió el Director General de Limpieza, Víctor Sarabia. Después habrá que afrontar cambios más estructurales, que pasan por despejar alcantarillas, algo que no depende directamente del Ayuntamiento, y mejorar servicios regulares de limpieza. Los cambios también pasan por un mayor trabajo de concienciación y sensibilización, explicaba. “Esto debe ser una herramienta”, aseguraba a su lado Nicanor Hernández, presidente de la Asociación Vecinal Guernica y gran conocedor de calles y parques de Pan Bendito.
Una canción y el intercambio de mensajes en redes sociales propiciaron la cita del domingo. En uno de los últimos videoclips de El Langui, aparece una papelera llena a las puertas del estudio del artista, que termina pidiendo que “Manuela, no te relajes”. El tema musical se convirtió en una petición ciudadana dirigida al Ayuntamiento de Madrid para limpiar mejor el barrio. Y a partir de ahí, El Langui y la concejala de su distrito, Esther Gómez, entablaron una conversación virtual, a través de mensajes por twitter, que llevó a organizar la visita.
“El caso de Pan Bendito es particular pero también común a otros barrios de Carabanchel y del resto de la ciudad”, explicaba Gómez durante el recorrido a pie, subrayando que hay que cuidar más y mejor todas las calles y no solo las avenidas principales.
Para Manuela Carmena y todo su equipo el cuidado de la ciudad es máxima prioridad. La incorporación progresiva de más barrenderos y jardineros fue anunciada hace algo más de dos meses, tras largas negociaciones con las empresas privadas encargadas de la limpieza por unos contratos integrales firmados por el gobierno anterior. También se ha emprendido un plan de limpieza extraordinario y se ha lanzado una campaña de sensibilización, que ya está en parte en las calles de la ciudad. Pero el trabajo no termina ahí, ni mucho menos. Es necesario seguir dando la batalla en los limitados márgenes que, de momento, permiten esos contratos integrales y Pan Bendito es ejemplo palpable de esa necesidad.
La responsabilidad de limpiar las calles es del Ayuntamiento, como subrayaba Sabanés durante la visita. Tendrá más y mejores resultados si se hace de manera participada, decidiendo junto a vecinas y vecinos medidas para mejorar el estado del barrio, según la concejala. Y es que la única forma de mantener esa limpieza es que la ciudadanía se implique. Las calles de Pan Bendito, como otras muchas calles, necesitan que las cuiden, desde fuera, pero también desde dentro.