Estos días se habla mucho del edificio España. Por eso queremos darte algunos datos sobre él que quizás no conozcas. Tiene 25 plantas y mide 117 metros de altura. Es el octavo edificio más alto de la capital y cuenta con nada menos que 32 ascensores y 65.000 metros cuadrados de superficie. Comenzó a construirse, de la mano de los arquitectos españoles Julián y José María Otamendi, en 1948 y se terminó cuatro años después. Son datos que acompañan y forman parte de la historia de uno de los edificios más emblemáticos y reconocibles por la ciudadanía madrileña.
Con el tiempo, y a pesar de llegar a ser uno de los espacios más concurridos y con más vida de la capital, llegó su decadencia y en el año 2006 cerró el hotel que se albergaba en él y el edificio quedó abandonado.
Ahora tiene un nuevo dueño. Un dueño que no ha comprado un solar sino un edificio que forma parte de la historia y la memoria e identidad de esta ciudad, y que el gobierno municipal tiene la obligación de proteger. Estamos hablando en concreto de su emblemática fachada y de los laterales de la misma. Esa simétrica estructura de estilo neobarroco que los madrileños y madrileñas quieren continuar viendo.
Velamos por los intereses de la ciudadanía, la defensa de sus derechos, y también porque se cumpla la ley, ya que el edificio fue comprado con esa condición tras dictamen de la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid. Y nos mantendremos firmes porque además, como ya hemos adelantado, hay alternativas al derribo de lo que es de todas y todos. Sólo es cuestión de voluntad y respeto a nuestro patrimonio y al bien común.