En estos días que no podemos salir de casa y buscamos actividades para aprovechar el tiempo te proponemos una actividad ecológica y fructífera: crear un semillero que más tarde se podrá convertir en un huerto en el balcón o la terraza.
Puedes aprovechar las semillas de tomates, pepinos, pimientos o calabazas dejándolas secar en un trapo o servilleta de papel. Los recipientes para sembrarlas pueden ser un tiesto, envases de yogures, cartones de leche, cáscaras de huevo o cajas de polietileno de las usadas en pescadería. También se venden bandejas de siembra con alveolos individuales, pero ahora no puedes salir a comprarlas.
Te lo explicamos paso a paso:
Paso 1: Primero rellena los envases con un sustrato o una mezcla a partes iguales de arena de río y compost fino. Nivela el sustrato y comprime suavemente la superficie con una tablilla o con la mano. En estos momentos puedes utilizar cualquier tierra que tengas en casa.
Paso 2: Distribuye las semillas de forma uniforme teniendo en cuenta que deben estar separadas para asegurar un correcto crecimiento de las plántulas. Si utilizas una caja de siembra con celdas individuales o recipientes pequeños puedes depositar una semilla en cada alveolo.
Paso 3: Cubre las semillas con cuidado para que no queden enterradas a más del doble de profundidad que su diámetro.
Paso 4: Tras la siembra, debes humedecer la tierra con un vaporizador y colocar el semillero en un lugar bien iluminado. La temperatura ideal para que germinen es de entre 16 y 25 grados. El sustrato debe permanecer siempre húmedo.
Siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, puedes sacar el semillero al exterior para favorecer su aireación e iluminación. Hay que tener en cuenta que cuando las plántulas germinen hay que aclarar el exceso de ejemplares.
Una ventaja de utilizar pequeños tiestos, envases de yogures o bandejas con cartones de leche es que las raíces sufren muy pocas molestias cuando se trasplantan.
Sabemos que el espacio en las casas es muy reducido, pero si consigues reproducir estas semillas te puedes animar a tener un huerto propio. Para ello hay que echarle imaginación y utilizar las terrazas, balcones o tendederos.
Los tiestos o jardineras se pueden colocar de manera escalonada en las paredes para aprovechar mejor el espacio y la luz. También puedes instalar estanterías o celosías por donde puedan trepar las hortalizas.
O cuando acabe la cuarentena del coronavirus te puedes animar a participar en algún huerto urbano de tu barrio. ¿Sabes que tienen una página web propia? Son los Huertos de Madrid.
Para completar nuestro huerto casero no deben faltar unas buenas herramientas:
Azadilla de mano: sirve para cavar, remover la tierra, romper los terrones, eliminar hierbas y realizar hoyos para plantar.
Pala de mano: se utiliza para remover la tierra, romper los terrones, eliminar hierbas o también realizar hoyos para plantar.
Regadera: se usa para regar el huerto en su totalidad o para el riego después del trasplante.
Si quieres tener más información, el Departamento de Educación Ambiental pone a tu disposición un completo manual sobre el huerto urbano ecológico.
#GraciasMadrid #TúLoHarásPosible.