Mucho ha llovido desde 1577, año del primer acuerdo sobre fuegos de Madrid, por el que nacían los ‘matafuegos de la Villa’ o ‘los mozos mangueros’, un grupo de hombres, mayoritariamente carpinteros, que acudían a apagar los incendios alertados por las campanas de las iglesias.  En cinco siglos de historia, hoy los bomberos del Ayuntamiento de Madrid son el servicio municipal mejor valorado por los madrileños según revela la última encuesta de calidad de vida, con una puntuación de 8,4 sobre 10.  Con cerca de 80 intervenciones diarias en 2023, inspiran a los ciudadanos confianza, seguridad y cercanía porque siempre están ahí, listos para que las emergencias lo sean menos. Conócelos un poco más.

Algunos datos que ilustran su labor

Para ilustrar la labor cotidiana de este servicio, unos datos: en 2023 realizaron 29.024 intervenciones, un 10 % más que en 2022, superando incluso a 2021 cuando Filomena desbocó las demandas e hizo que, durante casi un mes, los bomberos madrileños realizaran más de 150 salidas al día. El tiempo de respuesta es de ocho minutos y 31 segundos, dos segundos menos que el año anterior. Cifra que se reduce a seis minutos y 52 segundos en las intervenciones más urgentes. Los distritos con mayor número de intervenciones fueron Centro (3.142), Puente de Vallecas (2.068), Carabanchel (1.891), Latina (1.766) y Fuencarral-El Pardo (1.639)

La inversión municipal tanto en recursos humanos como en medios e infraestructuras no se ha detenido.  El pasado año la plantilla se enriqueció con 85 bomberos especialistas, entre los que se encontraba la primera bombera especialista del cuerpo, además de más personal administrativo; se renovó el vestuario con nuevos trajes de intervención ligero y de parque, incorporando verduguillos con especial protección en entornos tóxicos y de alta temperatura y se destinaron más de 5,7 millones de euros para renovar los parques. Una cifra que permitió terminar las obras del parque provisional 9º, en Fuencarral-El Pardo, y avanzar en los trabajos en los parques 1º (Chamberí), 2º (Salamanca), 5º (Usera), y en el complejo logístico de La Atalayuela (Villa de Vallecas).

Ese impulso lo refleja también el presupuesto de este año que es un 13 % superior al de 2023, con 183 millones de euros asignados. Así, las inversiones alcanzan los 2,8 millones de euros entre vehículos, aplicaciones informáticas y mobiliario, y se contemplan más de 4,2 millones para rehabilitaciones y reformas, mientras que el Área de Obras y Equipamientos culminará la construcción del complejo logístico de La Atalayuela (Villa de Vallecas), por casi un millón de euros.

Más allá de las llamas

La labor cotidiana de los bomberos abarca mucho más que actuaciones frente a incendios. De hecho, de las cerca de 30.000 actuaciones del pasado año, solo 5.205 fueron por esa causa. Aunque lo cierto es que tres de ellas fueron las que requirieron mayor despliegue de medios: el incendio de una nave dedicada a planta de reciclaje en Valdemingómez, el pasado 15 de abril, que precisó de un total de 73 dotaciones; el de otra nave con almacenamiento de motos eléctricas y baterías de litio, también en abril (52 dotaciones); y el de una nave industrial en el Camino Viejo de Vallecas a Vaciamadrid (45 dotaciones).

El resto de las actuaciones tuvo diferentes orígenes: las más frecuentes, 7.674, fueron por incidentes diversos como actuaciones en materia de arbolado, salidas por olores de riesgo, saneamiento de mobiliario urbano como semáforos, farolas o señales de tráfico, etc. Le siguieron los salvamentos y rescates, con 7.497; daños por agua, 3.259, y daños en construcción, 2.178.

Tras la frialdad de los números, se esconden las historias con rostro. Por ejemplo, el del bebé de tres meses rescatado el pasado mayo con una autoescala desde la fachada de una vivienda incendiada en la calle de Embajadores; o el de las personas que se encontraban en un restaurante de la plaza de Manuel Becerra que salvaron la vida, pese a que hubo que lamentar tres fallecimientos, gracias a la llegada inmediata a pie de los bomberos del parque 2º, o la mujer embarazada liberada hace casi un año tras el accidente de un camión-tráiler en la Radial 3 que se precipitó a un ramal inferior de la M-45 con un caída de más de diez metros.

La cara más desconocida

Pero a lo largo del año los profesionales del Cuerpo de Bomberos de Madrid realizan otras actividades, una cara más desconocida del servicio pero igualmente necesaria: desde simulacros -65 el pasado año, en centros de mayores, acuartelamientos militares, Ifema, hoteles o el Palacio Real-;  casi 300 exhibiciones y maniobras o una labor divulgativa con 361 visitas de colegios y con el Aula Experimental creada en colaboración con la Fundación MAPFRE para formar a la ciudadanía en prevención de incendios, al igual que la participación en Juvenalia. El Museo de Bomberos, reabierto durante el mandato pasado, recibió más de 9.100 visitas el año pasado.

Otra faceta importante es la inspección de prevención de incendios para hacer cumplir la normativa, con más de 1.300 inspecciones, informando de más de 900 expedientes de planes de autoprotección y revisando unos 800 proyectos.

El trabajo en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que recibe cada año a más de 50 millones de pasajeros, es otra de las labores importantes del cuerpo, trabajando en coordinación con otros servicios y administraciones. En 2023 se intervino en 18 ocasiones, de las cuales cuatro se debieron a alarmas por riesgo de accidente aéreo.

Y su presencia es fundamental en las visitas de reconocimientos y los retenes ante eventos de gran afluencia. En 2023, por ejemplo, el cuerpo dispuso retenes preventivos en el Congreso de los Diputados, el Palacio Real y el Palacio del Pardo con motivo del Juramento de la Constitución por parte de la Princesa de Asturias. También fueron importantes las visitas de reconocimiento en festivales de música como Mad Cool y Tomavistas y en la actuación de Carlos Vives en la Puerta de Alcalá con motivo de la fiesta de la Hispanidad. En total fueron 577 visitas y revisiones, así como 123 retenes a lo largo de todo el año.

Su labor ha saltado nuestras fronteras nacionales, mostrando también su rostro más solidario al formar parte de los equipos de rescate internacionales que asistieron a las numerosas víctimas de los terremotos que tuvieron lugar en Turquía y en Marruecos durante 2023, y participando, además, en simulacros y formaciones del Mecanismo Europeo de Protección Civil.