La gestión de residuos en sus diferentes etapas (recogida, transporte y tratamiento) es un punto clave en la política medioambiental de una gran ciudad. Razón por la cual es tan necesario, a la hora de diseñar e implementar un modelo, tener una visión global que atienda a criterios económicos, de planificación urbanística, de accesibilidad, de impacto visual y, por su puesto, de sostenibilidad.

Este servicio básico municipal es uno de los que más impacta en una ciudad, por lo que un buen diseño del modelo de recogida y transporte de residuos hace que la vida en una gran urbe sea más saludable para sus ciudadanos. Por eso, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un nuevo plan para la recogida y transporte de residuos en las calles de la capital, con el que, desde noviembre, se recogerán los 1,2 millones de toneladas de residuos que se generan al año en la capital y para lo que el Ayuntamiento va a destinar cerca de 1.500 millones del presupuesto municipal durante los próximos seis años.

El nuevo servicio de recogida de residuos apuesta de manera contundente por el fomento de la economía circular. Esto se traduce en un modelo integral que atiende desde la prevención en la generación de residuos, hasta su transformación en recursos, pasando por la reducción del impacto ambiental en las fases de recogida y transporte.

Así, para avanzar hacia una economía circular europea con un alto nivel de eficiencia de los recursos, la recientemente aprobada Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular prevé aumentar la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales hasta un mínimo del 55 % en peso en 2025; para 2030, incrementarlo hasta un mínimo del 60% en peso y, para 2035, llegar hasta un mínimo del 65 %.

Mayor frecuencia de recogida y más limpieza

Para alcanzar estos objetivos pautados por la normativa europea, el nuevo acuerdo contempla incrementar las frecuencias de la recogida selectiva en los contenedores de envases y papel/cartón, de cuatro días a la semana a siete.

Dado el aumento notable de la cantidad recogida de cartón en los últimos años (de 33.000 toneladas en 2016 a más de 75.000 en 2021), se ha establecido una frecuencia mínima de recogida para los contenedores de vía pública que oscila entre seis veces por semana y las cuatro recogidas diarias, según se genere este residuo en la zona.

En cuanto a la basura orgánica, se mantiene la frecuencia diaria, y con los residuos de pilas, vidrio y textiles, se adecuará a la cantidad generada. En el caso de los residuos textiles, se amplía el número de contenedores hasta 1.600, doble del actual parque de recipientes.

Asimismo, se incrementará el lavado de los contenedores, que pasa a ser de una vez al mes, para contenedores de residuos orgánicos; ocho veces al año para envases y una vez cada dos meses, para el resto. Por otro lado, el saneamiento en profundidad de los puntos de contenedores se realizará una vez cada quince días.

Además, en las zonas con alta densidad de comercios, se ampliará la recogida de cartón comercial ‘puerta a puerta’ con el fin de evitar la acumulación de este residuo en los contenedores, orientados principalmente al papel y cartón de ámbito doméstico según la nueva Ordenanza de Limpieza. De hecho, se establecerá un servicio específico de turno de tarde, de lunes a sábado, excepto festivos, para recoger específicamente los residuos que generan algunos mercados y galerías de alimentación.

En cuanto a la recogida de residuos textiles, aumentará, asimismo, el número de contenedores para dar un servicio más completo. El contrato también contempla la recogida y gestión adecuada de los residuos de centros sanitarios (hospitales, centros de salud, consultas…), así como la recogida a domicilio de los animales domésticos fallecidos.

El nuevo plan también integra la gestión de la recogida y transporte de los contenedores soterrados y la recogida neumática en las zonas de San Francisco Javier y Nuestra Señora de los Ángeles (Puente de Vallecas) y la futura de Madrid Nuevo Norte. Esta última se incorporaría mediante una modificación de contrato.

Apuesta por la innovación y la sostenibilidad

Sin duda, la innovación es otro de los puntos fuertes del nuevo plan de recogida y transporte de residuos del Ayuntamiento de Madrid, como se puede observar en el sistema de ‘contenerización’ implementado. Bajo esta premisa, se ha llevado a cabo la renovación y homogeneización estética de todos los contenedores de residuos instalados de manera permanente en la vía pública. De este modo, aunque se mantienen los colores identitarios de los recipientes de residuos (azul, verde, amarillo, marrón y naranja), a partir de ahora habrá un único modelo, más reducido en altura (de los 175 centímetros actuales a menos de 150 centímetros) con el fin de reducir el impacto visual de este mobiliario en la ciudad. Se estima que serán sustituidos aproximadamente 30.000 contenedores en la ciudad.

Además, el servicio deberá garantizar la accesibilidad universal a los contenedores colocados de forma permanentemente en vía pública, así como el suministro e instalación de todos los elementos necesarios (plataformas especiales) para que puedan ser usados por todas las personas de acuerdo con la normativa vigente en materia de accesibilidad.

También está prevista la instalación de sensores de llenado en los contenedores de la vía pública para la recogida de cartón, vidrio y envases, para garantizar la retirada cuando se alcance el 80 % de su capacidad máxima.

Esta tecnología permite optimizar la gestión del servicio, adecuando la circulación de los camiones de recogida y detectando posibles anomalías como incendios o desplazamientos no autorizados.  Gracias a los equipos GPS incorporados a la flota de contenedores, se pueden controlar en tiempo real de las actuaciones de limpieza y mantenimiento de estos.

Por otro lado, la maquinaria y los vehículos empleados por los concesionarios de la prestación del servicio deberán estar propulsados por motores de gas natural comprimido (ECO) o por motores CERO emisiones, según la clasificación de la Dirección General de Tráfico (DGT). En ningún caso se admitirán camiones recolectores o de transporte de residuos propulsados totalmente por diésel, biodiesel o etanol y, deberán incorporar, al menos, dos camiones recolectores compactadores CERO en cada uno de los tres lotes de recogida y transporte.

Las empresas deberán incorporarse, asimismo, al sistema de interrelación con el ciudadano para la gestión de avisos, incidencias y peticiones, cuyo servicio deberá estar cubierto las 24 horas del día durante todo el año.

 Cuatro lotes y tres zonas

El contrato, que requiere de una inversión de 1.506 millones de euros durante los próximos seis años, se divide en cuatro lotes diferenciados, uno de ellos destinado a asumir exclusivamente la ‘contenerización’ de residuos. Los otros tres comprenden la prestación de recogida y transporte de residuos y se configuran en tres ámbitos:

  1. Oeste, para los distritos de Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina.
  2. Este, para los distritos de Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas.
  3. Sur, para los distritos de Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas.

En resumen, Madrid acoge un nuevo servicio de ‘contenerización’, recogida y transporte de residuos integral en el que todo está pensado para hacer de la capital un lugar amable y sostenible: desde el tipo de energía consumida hasta los materiales empleados, pasando por la implantación de tecnologías de la información y la comunicación que permitan optimizar los procesos.