Los huertos urbanos comunitarios son una realidad emergente en Madrid. En ellos no sólo se cosechan hortalizas. Son espacios de encuentro donde los ciudadanos retoman el contacto con la tierra, comparten retos y cultivan valores.
Ya ha pasado un año desde que 17 asociaciones ciudadanas se reunieron con técnicos municipales en el Huerto del Retiro para recoger las llaves de los primeros espacios acondicionados, en el marco del Programa municipal de huertos urbanos comunitarios. Doce de ellas son asociaciones vecinales, una un AMPA de un centro escolar, otra una ONG (Cruz Roja) y tres son asociaciones que se constituyeron para practicar la horticultura urbana.
El Ayuntamiento de Madrid cedió gratuitamente estas parcelas a asociaciones sin ánimo de lucro para desarrollar proyectos con fines ambientales, educativos, social-comunitarios, saludables y para crear vínculos de identidad y sentido de pertenencia de los vecinos con sus barrios. Tres son las señas de identidad de estos proyectos: son autogestionados, comunitarios y siguen las premisas de la agricultura ecológica.
Los nuevos huertos se entregaron con una dotación básica para iniciar la actividad hortelana (vallado, caseta para guardar los aperos, arqueta para el riego, tablón de anuncios…), pero con todo por hacer sobre el terreno. Después de un año de actividad es ilusionante ver cómo los hortelanos han transformado estos espacios, llenándolos de vida.
El pasado jueves 25 de febrero, estas 17 asociaciones volvieron a verse en el Centro de educación ambiental ‘El Huerto del Retiro’, en un encuentro en el que compartieron los muchos éxitos y los pocos fracasos, las múltiples experiencias que han puesto en marcha a lo largo de este primer año.
Los huertos urbanos comunitarios, en tan solo un año, se han transformado en espacios de educación ambiental desde y para los vecinos, facilitando actividades a otros colectivos como centros de mayores y centros escolares de su barrio, centros de salud, fundaciones que trabajan en la reinserción social, etc. Han realizado talleres ambientales y artísticos, concursos, eventos abiertos a todos los vecinos; han participado en los festejos del barrio, en la Semana de la Ciencia, en proyectos de investigación agroecológicos y en muchas otras actividades, en colaboración con la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid, en la que la mayoría de ellos están integrados.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad moviliza recursos disponibles para prestar apoyo a la actividad de estas asociaciones en los huertos. Así, en el pasado año se entregaron más de 60.000 plantones hortícolas, 300 frutales y 2.000 aromáticas cultivados en los viveros municipales. También se distribuyeron más de 3.000 tablones y 4.000 listones procedentes de la retirada de bancos deteriorados, que los hortelanos han reutilizado para construir compostadoras, semilleros, invernaderos y mobiliario para sus huertos. Finalmente, desde el Huerto del Retiro y el proyecto “Ciudad Huerto”, desarrollado en colaboración con Intermediae-Matadero, se han realizado cursos y talleres formativos sobre horticultura ecológica, montaje del riego y otros temas relacionados con la actividad en el huerto.
En esta primavera, 7 nuevos huertos comunitarios se sumarán a este Programa y son muchas las asociaciones que quieren participar, a través de los huertos urbanos comunitarios, en construir una ciudad más sostenible.