Los frescos del Oratorio de la Casa de la Villa de Madrid, de Antonio Palomino, fueron pintados en el siglo XVII y recuperan su esplendor después de nueve meses de trabajos de restauración.

Los frescos del Oratorio de la Casa de la Villa de Madrid, de Antonio Palomino, fueron pintados en el siglo XVII y recuperan su esplendor después de nueve meses de trabajos de restauración.