El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una batería de medidas fiscales para 2025 que incluyen una cuarta reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para compensar la implantación de una nueva tasa de residuos urbanos. Se alivia así la carga fiscal de los madrileños a la hora de afrontar las exigencias medioambientales que nos demandan desde Europa.