Desde los Gulliver de la línea M1 allá por 2008 – aquellos minibuses eléctricos que, por su tamaño y color azul, se ganaron el apodo de “pitufos”- la flota eléctrica de EMT Madrid no ha parado de evolucionar. Madrid avanza hacia el objetivo de convertirse en una capital con un 100% de sus buses con tecnología limpia.
