Puente de Vallecas ha recuperado la memoria del obispo auxiliar de Madrid Alberto Iniesta (1923 – 2016) ante las futuras generaciones de este distrito al dedicarle unos jardines situados entre las calles Benjamín Palencia y Pío Felipe. Iniesta, desde la Vicaría de Vallecas, desarrolló su labor pastoral durante 26 años, destacando por su compromiso social, con la clase trabajadora, jóvenes, eclesiásticos (sacerdotes y monjas) que trabajaban en barrios humildes y con las comunidades de base cristiana.

 

Francisco Pérez Ramos, concejal de los distritos Puente de Vallecas y Villa de Vallecas, ha inaugurado este espacio natural que todavía no tenía nombre, acompañado por el obispo auxiliar de Madrid, José Cobo y el vicario episcopal, Juan Carlos Merino, así como representantes de los diferentes grupos políticos municipales y miembros de entidades religiosas y sociales de este distrito.

Gran defensor de los Derechos Humanos, se opuso públicamente a la pena de muerte y a los malos tratos y torturas dados a los presos, en los últimos años de la dictadura. Durante la época de la Transición, trabajó intensamente por la libertad de expresión y la democracia.

Tras su fallecimiento en su tierra natal, Albacete, en enero de 2016, sus restos mortales fueron trasladados a la Colegiata de San Isidro, donde fue enterrado. Desde ese momento, surgió un movimiento ciudadano, con el objetivo y mantener su recuerdo.

Entre los diversos actos públicos y acciones realizadas en este sentido, diversos colectivos de Puente de Vallecas han solicitado dedicar un espacio público en su memoria: asociaciones vecinales, parroquias, comunidades cristianas, medios de comunicación y personas de este distrito, a título individual.

Elevada la petición al Pleno de la Junta Municipal de Puente de Vallecas por parte de representantes ciudadanos, la designación de un espacio público para preservar la figura del obispo Alberto Iniesta, fue aprobada por unanimidad, el día 4 de octubre de 2017./

 

Declaraciones del concejal de Puente de Vallecas, Francisco Pérez Ramos, sobre los jardines al obispo Alberto Iniesta