La participación ciudadana ha llegado al Ayuntamiento de Madrid para quedarse. Las más de 3.000 inscripciones, todas ellas presenciales, en los Foros Locales recientemente constituidos, y la cifra de 212.000 votos emitidos en la reciente consulta en decide.madrid no solo confirman la necesidad de abrir el gobierno municipal a la ciudadanía, sino que este éxito de demanda reafirma al equipo municipal en que éste, es el camino que las vecinas y vecinos están reclamando.

En este contexto el Ayuntamiento de Madrid quiere dar un paso más, y está ya trabajando en una próxima Ordenanza de Colaboración Público Social para que la ciudadanía pueda aumentar su nivel de participación en las políticas públicas, no sólo en su formulación (manifestando lo que quiere, votando entre opciones y dialogando sobre las necesidades de barrios y distritos), ahora también en su implantación (gestión) y evaluación.

En este marco de actuación se definirán nuevos mecanismos para necesidades detectadas y no suficientemente cubiertas por el sector público, y para las que las iniciativas sociales serán clave. Se trata de crear un espacio de colaboración regulada para la innovación social ya existente, de modo que esta pueda dar respuesta a nuevas actividades que respondan a los retos y requerimientos de las sociedades actuales.

Las fórmulas bajo las que se articulará esta colaboración público social serán varias: proyectos conjuntos desarrollados entre el gobierno municipal y entidades, apuestas de innovación social, inversiones vía presupuesto municipal en el llamado tercer sector, y profundización en el conocimiento compartido útil generado para la ciudad.

Este tipo de cooperación entre la institución pública, en este caso el Ayuntamiento de Madrid, y el tejido social en la ciudad, ya ha comenzado con varias actuaciones ya en marcha que ahora, y bajo esta nueva ordenanza, quedarán reguladas con la máxima transparencia en su gestión:

  • Cesión de espacios para el desarrollo de proyectos que complementan la actividad municipal (las actuales directrices para la cesión de espacios).
  • Proyectos cooperativos impulsados por las instituciones a través del Fondo para el Reequilibrio Territorial, con una dotación de 76 millones de euros en los presupuestos recientemente aprobados para 2017.
  • Nuevas actividades municipales generadas a partir de la observación de su carencia, a través de la interacción con entidades sociales, como son los actuales convenios de dinamización.

La contratación pública incorporará propuestas del tejido social

También y como novedad de amplio peso en la ordenanza, se pretende ampliar las opciones de contratación pública con la incorporación de concursos de ideas para encontrar nuevas soluciones a nuevos problemas, a través de la fórmula de Compra Pública Innovadora, un proceso habitual en la colaboración publico privada, que se extiende ahora a  las entidades sin ánimo de lucro.

El Ayuntamiento de Madrid inicia con esta ordenanza nuevas fórmulas para la colaboración y creación de respuestas a necesidades públicas, como ya están realizando ciudades de referencia como Barcelona o Bolonia en Italia, en el firme convencimiento de hacerlo no solo para la ciudadanía como es su obligación, sino de forma activa, con ella. /