Uno de cada dos madrileños y madrileñas ha querido celebrar las fiestas de su patrón en alguna de las más de 200 citas programadas por el Ayuntamiento de Madrid en 15 escenarios de la ciudad. En total, 1,5 millones de personas han participado en centenas de propuestas de este San Isidro que, con una duración de cinco días, una jornada más que en 2017, ha registrado un aumento de público de 200.000 personas, un 15% más que el pasado año.
Consolidando la línea de la pasada edición, las fiestas de San Isidro han vuelto a apostar por una programación muy cuidada y centrada en ofrecer una propuesta muy variada que invite a toda la ciudadanía a participar y celebrar las fiestas. Ese concepto de programación amplia para que toda la ciudad se sienta llamada a participar de las fiestas ha buscado conectar el arraigo más tradicional del folclore madrileño con las propuestas musicales y escénicas más contemporáneas. Al mismo tiempo, se ha cuidado que esa diversidad aborde todos los públicos con una propuesta para cada franja de edad. En concreto en esta edición se ha ampliado especialmente la diversidad de propuestas tanto en las citas infantiles como todas aquellas centradas en la herencia tradicional del folklore madrileño.
«Engarzar una programación amplia que invite a toda la población a sumarse a las fiestas ha sido nuestro reto y empeño. Las cifras de público constatan que el esfuerzo merece la pena y es el camino a seguir, consolidando el crecimiento de estas tres últimas ediciones. Con un cartel musical de alta calidad y múltiples actividades de diversas disciplinas artísticas que conectan la tradición y la contemporaneidad, las fiestas patronales madrileñas se han situado en el mapa de las grandes citas culturales imprescindibles».
Pradera de San Isidro
El lugar más castizo y emblemático de estas fiestas, la Pradera de San Isidro, ha congregado con sus 40 actividades a más de 1.280.000 personas, frente al más de un millón que acudió en la edición anterior. A las tradicionales actividades de pasacalles, cocido popular, chotis, reparto de claveles, este año se ha recuperado el organillo como instrumento central con el baile vermú castizo con acompañamiento de organillero. A estas citas más tradicionales, a las que han acudido miles de personas a lo largo de los cinco días, se han unido en la Pradera propuestas musicales y de artes escénicas más contemporáneas. Los escenarios nocturnos han reunido a más de 50.000 personas que han bailado desde el trap de Ocer y Rade, que actuaron el viernes en el escenario JOBO, a los sonidos setenteros de Tony Manero o el indie de Viva Suecia, dos cabezas de cartel en noches diferentes que han reunido a más de 15.000 personas respectivamente.
Las Vistillas ha sido otro de los escenarios favoritos de los madrileños y madrileñas, con 55.000 asistentes, un 7% más de público que el pasado año. En este escenario, de nuevo recogiendo el concepto de una programación diseñada cuidadosamente para invitar a toda la ciudad, se han unido las propuestas más castizas con las más contemporáneas. Artistas o grupos como Ojo Último, Sotomayor, el Niño de Elche, han pisado el mismo escenario que Variedades Azafrán, Mari Pepa de Chamberí u Olga María Ramos.
Plaza Mayor, Arganzuela, Matadero
La Plaza Mayor, que durante la celebración de su IV centenario ha buscado recuperar su papel central, crece como espacio protagonista en la ciudad en San Isidro. Más de 37.000 personas han querido celebrar las fiestas con la programación de la Plaza Mayor, un 23% más que en 2017, año en el que asistieron 30.000 personas. En este espacio, madrileños y madrileñas han podido disfrutar de un elaborado programa musical que abrió el viernes 11 Coque Malla con la Banda Sinfónica Municipal de Madrid. El Teatro de la Zarzuela salió a la calle por San Isidro y en la Plaza Mayor y contó con las voces de Ainhoa Arteta, José Luis Sola o Antonio López que llenaron la plaza. Otro llenó se registró el lunes 14 con la celebración del 25 aniversario de la cadena de radio M-80. La Plaza Mayor también fue el escenario del homenaje a San Isidro de las casas regionales o la actuación de Diego El Cigala que, con un lleno de público, cerró las fiestas de este año.
El público familiar contó con una de sus mayores ofertas en Arganzuela, en el entorno de Madrid Rio, donde un año más se celebró el festival Pichikids, cuyas propuestas de musicales y talleres o la actuación de Mike Sánchez y su solo de piano llevaron a más miles de niños y niñas, padres y madres a disfrutar de la cultura, el juego y la diversión.
Además de Pichikids, un total de 84.000 personas participaron en las propuestas de Arganzuela y Matadero Madrid a lo largo de los cinco días de fiestas. ‘La plaza Sonora’ de Matadero Madrid ha sido una de las citas con más público, más de 46.000 personas a lo largo de toda la jornada, con directos de Muchachito, Tulsa, Muerdo, Lichis o Fernando Alfaro y de los músicos que cada día tocan las calles de Madrid.Junto a ella, Music&Dealers, con un importante esfuerzo por la inclusión para niñas y niños con discapacidad sensitiva, ha reunido unas 20.000 personas en esta edición.
Parque Tierno Galván y Retiro
San Isidro ha rendido este año un homenaje artístico al primer alcalde madrileño de la democracia, Enrique Tierno Galván, del que se cumple el centenario de su nacimiento. Lo ha hecho con dos espectáculos piromusicales, con adaptaciones de Luis Miguel Cobo de temas famosos de La Movida y los trabajos de las más reconocidas empresas pirotécnicas. Más de 14.000 personas se sumaron a este homenaje al “viejo profesor”.
En el Templete del parque de El Retiro, acudieron al concierto de la Banda Sinfónica Municipal y el grupo de la Escuela Municipal de Música Maestro Barbieri 1.500 personas.
Record flamenco, poesía y música en las plazas
San Isidro volvió a incluir este año pequeños escenarios de gran belleza y desplegar su celebración por toda la ciudad en seis pequeñas plazas y jardines que han reunido en total a más de 13.800 personas.
En esa lista de pequeños y bellos rincones de Madrid, el Templo de Debod, que acogió conciertos para disfrutar de los atardeceres escuchando música clásica y a los que asistieron 3.200 personas, o La Rosaleda del Parque de Oeste con las actuaciones Daniel Lumbreras, el Dúo La Loba y Joana Serrat, que reunieron a más de 1.200 personas.
A ellos se suma el escenario de la Plaza de Colón que con el Festival Flamenco Madrid volvió a batir el récord del mundo de baile flamenco multitudinario, con más de 3.000 personas que danzaron juntas en homenaje a este género musical. Otras plazas como Plaza de Oriente, Conde de Barajas o Sánchez Bustillo también han permitido que las fiestas se cuelen en todos los rincones de la ciudad, en estos casos con poesía y baile que han sumado más de 6.400 personas.
Apuesta por la accesibilidad
San Isidro ha estrenado este año un compromiso con la accesibilidad a través de varias iniciativas que nacen con la intención de crecer en las próximas citas municipales y que han invitado a participar de San Isidro a cientos de personas en diferentes actividades. En total han sido 10 actividades inclusivas a adultos y niños y niñas con discapacidad sensorial e intelectual que han permitido contar con conciertos y talleres interpretados en lengua española de signos, audiodescripciones y subtitulados. Los conciertos de Coque Malla y la Banda Sinfónica Municipal y en el de la Zarzuela, ambos en la Plaza Mayor, contaron, además de con y subtitulado, con un servicio individualizado de bucle magnético para los usuarios de audífono o implante coclear que lo solicitaron.
Otra de las propuestas accesibles e inclusivas ha sido ‘El carnaval de animalitos’, donde se llevó a cabo una acción para que las niñas y niños con discapacidad visual pudiesen tocar el vestuario, actores y attrezzo. En un segundo pase, para público discapacidad intelectual, se realizó una explicación previa para que puedan disfrutar del concierto
Además de estas iniciativas en los contenidos, para las personas con movilidad reducida se han establecido 160 actividades accesibles y con espacios reservados./