Siete bibliotecas municipales de Madrid ya cuentan con un sistema de gestión de la energía conforme a lo establecido por la norma internacional UNE-EN ISO 50001:2011.

De este modo, las actuaciones desarrolladas en estas instalaciones se gestionarán mediante procedimientos basados en la eficiencia energética. El sistema implantado ha obtenido el certificado otorgado por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) como reconocimiento de la conformidad del mismo.

El Ayuntamiento considera que las bibliotecas públicas desarrollan un importante papel dinamizador de la cultura y formación de la ciudadanía. Por ello ha considerado que se trata de un entorno propicio para la enseñanza de pautas  encaminadas al ahorro energético a través de una gestión donde el esfuerzo y el compromiso de todas las partes implicadas se aúnan para conseguir los objetivos.

Estos primeros centros son las bibliotecas Iván de Vargas (Centro), Eugenio Trías (Retiro), José Hierro (San Blas-Canillejas), Islas Filipinas (Ciudad Lineal), Gerardo Diego (Villa de Vallecas), Gabriel García Márquez (Usera) y Manuel Vázquez Montalbán (Tetuán).

Servicios de consulta y préstamo de libros, orientación y animación a la lectura más eficientes energéticamente

A la certificación de estos centros les seguirán otros durante este año para el que se han programado objetivos enfocados principalmente en el ahorro térmico y eléctrico. En concreto, los servicios de consulta y acceso a la información, préstamo de fondos, orientación bibliográfica y actividades de animación a la lectura serán gestionados de acuerdo a premisas de eficiencia energética de acuerdo a la norma UNE-EN ISO 50001:2011. La obtención de dicho certificado implica que la sistemática de gestión y hábitos de trabajo desarrollados por el personal municipal y las empresas contratistas, así como el comportamiento y uso de las instalaciones por parte de los usuarios, se están llevando a cabo teniendo en cuenta unas pautas de ahorro y eficiencia energética.

Actuaciones frente al cambio climático

El Ayuntamiento de Madrid es consciente de que la prevención del cambio climático y la eficiencia energética son dos de los principales retos a los que se enfrenta la ciudad. En este sentido, el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, ha adquirido el compromiso de llevar a cabo las actuaciones oportunas dirigidas a mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que de ello depende la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

Asimismo, junto a las medidas dirigidas a la reducción de emisiones, se están ejecutando acciones de adaptación a los efectos climáticos a través del paquete de medidas Madrid + Natural (http://bit.ly/2fAlcJ0) y al próximo Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático.

Las medidas anunciadas hoy (martes, 7 de febrero) acompañan a otras adoptadas recientemente como el consumo de energía renovable en todos los edificios municipales desde el pasado 1 de enero (http://bit.ly/2ikiSbT) o la inversión de más de un millón de euros en mejorar la eficiencia de sistemas de calefacción, alumbrado y monitorización de consumo en colegios, parques, bibliotecas e instalaciones deportivas (http://bit.ly/2ke8QsQ)

Se da la circunstancia de que en dos de las bibliotecas que han adquirido este sistema de gestión de energía, las de Eugenio Trías (Retiro) y José Hierro (Usera), también se instalarán cubiertas verdes con el objetivo de mejorar el comportamiento energético del edificio, además de regular el caudal de lluvia en caso de precipitaciones intensas y disponer de espacios verdes visitables.

De manera general las cubiertas verdes ayudan a mitigar el efecto isla de calor urbana, a mejorar la calidad del aire por retención de partículas y a reducir la contaminación acústica. Para ello se instalará material aislante de color blanco (que refleja la luz solar) para reducir las necesidades de calefacción en invierno y refrigeración en verano. También se instalará una cubierta vegetal de bajo mantenimiento (herbáceas) que servirá para aislar, retener y aprovechar el agua de lluvia además de favorecer la biodiversidad y el uso social de la cubierta.

Con la implantación de estos procesos de funcionamiento se mejora la eficiencia en el uso y consumo de la energía, reduciéndose las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales relacionados.