Hasta en tres idiomas, mientras sonaban aplausos y vivas en la plaza de Colón, Manuela Carmena ha querido dar la bienvenida a los participantes de la manifestación LGTBI con motivo del World Pride 2017.
“El año pasado nos hicisteis un encargo y el InterPride nos eligió para tener la responsabilidad de organizar este Orgullo Mundial. Tomamos el reto y lo hemos hecho, lo hemos organizado para vosotros y para vosotras. Nos corresponde el orgullo de haber sintetizado y coordinado esta fiesta. Nos lo encargasteis y lo hemos hecho”, ha afirmado la alcaldesa desde el escenario principal de la Plaza de Colón, punto de llegada de los manifestantes y de las 52 carrozas que desde las 17,30 horas de la tarde han recorrido el Paseo del Prado desde Atocha.
Antes de llegar a Colón, la alcaldesa ha hecho parada en el Centro de Coordinación (CECOR) en Cibeles donde ha comprobado la coordinación entre todos los servicios de Seguridad, Movilidad y Emergencias, y ha dado las gracias a trabajadores, a los organizadores, a Delegación de Gobierno, a la Comunidad de Madrid y, sobre todo, a la ciudadanía por “exhibir y permitir que la ciudad esté más limpia, más bella y ordenada que nunca se lo debemos a los madrileños que han hecho esta reivindicación suya”.
Es un día de derechos y de fiesta
Hoy una alcaldesa muy emocionada recibía la pancarta de la manifestación “con mucha ilusión porque en esa pancarta seguimos pidiendo derecho. Quiero compartir con vosotros –dijo– la idea de que el derecho es lo que da la vida. Cuando la justicia se tuerce y no proporciona la vida, ese derecho hay que cambiarlo. El derecho es para las personas, para la vida. No son las personas para el derecho”.
En este sentido, Carmena ha recordado que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha condenado recientemente a Rusia por no permitir manifestaciones homosexuales, y ha celebrado que Alemania reconozca el matrimonio homosexual.
El sol llega a los amores oscuros
“El gran amor que ahora celebramos antes era el amor oscuro. Lorca –recordó la alcaldesa– escribió “Los amores oscuros”. Este escritor homosexual que fue nuestro, fue español y que fue una víctima más de la injusticia dejó escrito que no se apague nunca la madeja de te quiero y me quieres, siempre ardida con decrépito sol y luna vieja. Y el sol entró por el balcón cerrado, y el coral de la vida abrió su rama sobre mi corazón amortajado. Madrid quiere que nunca olvidéis. Madrid os quiere améis a quién améis. Viva el World Pride. Viva el Orgullo Mundial”. /