El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha presentado esta mañana los nuevos patinetes eléctricos que operarán en la capital a partir de mayo. Ha sido en el 48 de la renovada calle de Alcalá, junto al nuevo carril bici segregado y frente a uno de los nuevos estacionamientos para bicicletas y patinetes que el Ayuntamiento de Madrid está implantando por toda la ciudad, donde el responsable del ramo ha comprobado el funcionamiento de los vehículos.
Carabante ha destacado que los nuevos patinetes eléctricos representan la apuesta del Gobierno municipal por implantar un modelo de micromovilidad compartida “más ordenado, seguro e integrado” en las diferentes plataformas de movilidad. Las innovaciones tecnológicas impuestas en las autorizaciones para su alquiler permitirán subsanar los principales problemas que actualmente generan en Madrid: estacionamientos indebidos en zonas peatonales y circulación por zonas no permitidas.
Carabante ha estado acompañado por el concejal de Centro, José Fernández, el distrito que presenta más indisciplina en cuanto al estacionamiento de patinetes, y los responsables de las tres empresas autorizadas para prestar sus servicios en Madrid: Dott, Lime y Tier Mobility, que son las que han obtenido la puntuación más alta en la valoración de los criterios de adjudicación de las autorizaciones de entre las diez ofertas que se presentaron al procedimiento.
Las nuevas concesiones persiguen el objetivo de racionalizar el uso del limitado espacio de la vía pública para lograr un equilibrio entre los distintos actores que la comparten. La principal novedad que introducen es la reducción en un 40 % del número máximo de patinetes que pueden desplegarse por la ciudad, pasando de los 10.000 establecidos en las autorizaciones vigentes, que se prorrogarán hasta mayo, a los 6.000.
El límite viene determinado por la mitad de la capacidad de plazas en las reservas municipales de estacionamiento para bicicletas eléctricas en la fecha de la convocatoria, conforme a lo previsto en el artículo 85 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS). Madrid tenía en julio 5.997 horquillas homologadas para el estacionamiento de bicicletas y VMP, con una capacidad máxima de aparcamiento en estos elementos de 11.994 patinetes. No obstante, se establece la posibilidad de incrementar el número de autorizaciones en función de la demanda y el uso real de los patinetes eléctricos, procediéndose a una evaluación cada cuatro meses a través de un cuadro de mando de las empresas al que tendrá acceso el Ayuntamiento.
Asociada a esta limitación, se restringen a tres los operadores que pueden ofrecer este servicio. El área considera que una fragmentación excesiva de las empresas supone un freno para la implantación efectiva de los patinetes compartidos, tal y como se ha demostrado en la ciudad. Para determinar este criterio se ha tenido en cuenta la experiencia de 17 ciudades y el modelo actual se asemeja a los de París y Londres.
Revolución tecnológica para subsanar los fallos
El 19 de febrero de 2019 se concedieron las primeras autorizaciones de patinetes en Madrid, estableciéndose un límite máximo de 10.000. Las concesiones se otorgaron a 18 empresas con permiso municipal para desplegar 8.610 vehículos por el municipio. A lo largo de ese año, varios operadores se retiraron dejando a seis empresas de patinetes funcionando en Madrid con 4.821 vehículos desplegados en la actualidad.
Si bien el Ayuntamiento promueve con estas autorizaciones el uso de los patinetes eléctricos como un medio de transporte sostenible y una solución efectiva para reducir el parque circulante contaminante, la limitación de los autorizables y su distribución en el espacio público municipal responde a razones de interés general como lo es garantizar la seguridad vial y la protección de los usuarios de estos vehículos y del resto de ciudadanos, especialmente de los menores de edad, los mayores, personas con diversidad funcional y movilidad reducida.
Esta acotación pretende, a su vez, la protección del entorno urbano estableciendo un despliegue del servicio ordenado y equilibrado territorialmente, evitando así una extensión indiscriminada de patinetes eléctricos que suponga un problema de convivencia y un uso abusivo del espacio público.
Mejoras en el servicio
Uno de los principales problemas del sistema actual de alquiler de patinetes es el estacionamiento indebido en lugares no habilitados por parte de los usuarios. El nuevo modelo de autorizaciones permite introducir importantes mejoras en el servicio. Una de ellas es que la empresa debe contar con los desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito de Centro.
En el resto de la ciudad, podrán estacionar fuera de las mencionadas reservas siempre que no exista una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento. Además, no se permitirá en ningún caso iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal ni en las aceras ni en espacios peatonales contiguos a parques históricos como El Retiro.
Para la concesión de las autorizaciones, se ha otorgado una puntuación más elevada a las empresas que impiden con sus tecnologías los aparcamientos indebidos, la circulación por aceras, un plan de acción para dar a conocer la normativa a los usuarios, que ofrezcan clases de circulación segura a sus clientes y el empleo de vehículos no contaminantes para la logística del servicio.
Además, todas las empresas presentadas se han comprometido a la retirada de vehículos aparcados incorrectamente o dañados en el plazo de una hora a partir de su detección.
De cara a procedimientos sancionadores o exigencia de reparación de daños contra el patrimonio por parte del Ayuntamiento, las empresas deberán incluir un registro de estacionamiento mediante sus aplicaciones para que los usuarios puedan incluir fotografías y la ubicación exacta del patinete al abandonar el servicio, de modo que sea posible verificar que el aparcamiento se ha producido conforme a la OMS.
Vehículos nuevos, más sostenibles y más seguros
Todos los vehículos son nuevos y disponen de luces, timbre y elementos reflectantes homologados conforme a la normativa vigente, son de baterías extraíbles y cuentan con el certificado emitido por la DGT que garantiza el cumplimiento de las características técnicas aprobado por este organismo, a pesar de no ser aún obligatorio. Cada patinete cuenta con un sistema que permite la geolocalización y su identificación para poder integrarse en una plataforma multimodal, incluida Madrid Mobility 360.
Estas autorizaciones tienen un plazo de duración de tres años con posibles prórrogas por plazos de seis meses en atención a la evolución de la demanda.
Asimismo, con el objeto de garantizar la seguridad vial en la ciudad, las empresas tienen la obligación de impartir cursos prácticos de circulación segura en patinete a lo largo de la duración de la autorización según su oferta y pondrán en marcha un Plan de Acción para dar a conocer a los usuarios la normativa y los criterios básicos de circulación segura en patinete eléctrico.
En un compromiso con la mejora ambiental de la ciudad y la apuesta por la movilidad sostenible, todas las empresas funcionarán con el 100 % de la flota de vehículos para la logística del servicio con etiqueta CERO de la DGT.
Despliegue del 50 % en mayo
Los nuevos patinetes comenzarán a desplegarse a partir del 2 de mayo, cuando las autorizaciones actuales perderán su vigencia. Desde esa fecha, dispondrán de cinco días hábiles para desplegar al menos el 50 % de los patinetes autorizados. Por tanto, el día 9 de mayo la ciudad debe contar con, al menos, 3.000 nuevos patinetes desplegados. Estas autorizaciones tienen un plazo de duración de tres años con posibles prórrogas por plazos de seis meses en atención a la evolución de la demanda.
En la distribución habitual se agruparán un máximo de cuatro patinetes por punto y no se podrán ubicar en ámbitos de paradas de transporte público colectivo o de taxi, reservas para personas con movilidad reducida o sobre las tapas de registro o de servicio.
Descenso de la indisciplina
Los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) han denunciado a 138.750 vehículos de movilidad personal (VMP) durante 2022, 11.273 menos que en 2021, lo que supone un descenso del 8 %. De estas denuncias, 94.927 sanciones (68,4 %) están dirigidas a patinetes compartidos; 28.245 (20,4 %), a motocicletas de sharing y 15.578 (11,2 %), a bicicletas. Todos estos expedientes sancionadores cursan por la misma razón: estacionar indebidamente en aceras o lugares prohibidos en diferentes zonas de la almendra central. Estas cifras dejan una media de 380 sanciones diarias (11.563 al mes).
Los barrios donde los trabajadores del SER se encuentran con más quebrantamientos del artículo 48 de la actual Ordenanza de Movilidad Sostenible, que vela por el correcto aparcamiento de estos VMP para garantizar la accesibilidad universal, son Recoletos (9.872 denuncias totales), seguido de los barrios de Palacio (7.286) y Embajadores (7.063).
La reducción de multas evidencia una mejora en los hábitos de los usuarios a la hora de estacionar estos vehículos en la ciudad gracias a las actuaciones emprendidas por el Ayuntamiento para corregir estas malas prácticas.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad ha incrementado un 30,6 % el número de horquillas para estacionamiento de bicis y patinetes desde 2018, pasando de 9.402 a 12.272 a cierre del año pasado. /