Esta madrugada ha llegado a la plaza de España el gran abeto natural que iluminará la Navidad en este renovado espacio. El árbol, que ha sido instalado en la confluencia de la plaza con Gran Vía, mide 18 metros, tiene un peso aproximado de 1,5 toneladas y será adornado en los próximos días con 800 bolas y 200 caramelos. Además, contará con 150 cordones luminosos de microlámparas que suman unos 1.800 metros y 27.000 puntos de luz. Asimismo, la base será vestida con seis paquetes de regalo 3D de 1,15 metros de altura. Toda esta iluminación, al igual que el resto del alumbrado navideño, será exclusivamente de tecnología led de alta eficiencia energética.
Instalación del abeto natural en la plaza de España para esta Navidad
Como del resto de los más de 230 emplazamientos repartidos por los 21 distritos de la ciudad, madrileños y visitantes podrán disfrutar de este gran abeto desde el próximo 26 de noviembre, día elegido para el encendido del alumbrado navideño. Un encendido que tendrá lugar precisamente en la plaza de España para poner en valor un espacio que está llamado a ser un nuevo polo turístico en la ciudad. La elección de este enclave supondrá además un revulsivo para el comercio, la restauración y la hostelería de la zona tras las molestias ocasionadas por las obras y después de casi dos años muy complicados con motivo de la pandemia.
Procedente de la provincia de Gerona, este ejemplar es un Abies Nordmanniana, especie originaria de Georgia, en el Cáucaso, y su cultivo está muy desarrollado en nuestro país. La empresa suministradora, experta en este tipo de árboles, planta más de 50.000 ejemplares cada año bajo un estricto control de las autoridades competentes.
Mantener el cultivo de abetos de Navidad naturales fomenta que el monte esté trabajado y cuidado, con lo que se evitan la deforestación, el abandono de los bosques, los incendios y la desaparición de las poblaciones que trabajan la tierra. Pero más allá de contribuir al saneamiento de los bosques, el cultivo y comercialización de abetos de Navidad supone un beneficio ecológico porque durante los años de crecimiento, los abetos liberan oxígeno y reducen el dióxido de carbono de la atmósfera, gas que provoca el efecto invernadero.
El ejemplar que se ha instalado en la plaza de España cuenta con la máxima certificación MPS Sustainable Quality, asociación internacional que controla el cultivo vegetal en más de 55 países de todo el mundo. Los estándares de la certificación MPS se basan en el análisis de los puntos clave de la producción: agua, productos fitosanitarios, energía, fertilizantes y gestión de residuos. Es decir, que este abeto sale del vivero identificado con una etiqueta que certifica que ha sido cultivado siguiendo todos los métodos exigidos por las autoridades en cuanto a sostenibilidad y medioambiente. /