La temporada de piscina, que comenzó el 15 mayo, concluyó el pasado 12 de septiembre con un balance que ha detallado hoy la concejala delegada de Deporte, Sofía Miranda, en el que destaca un incremento superior al 150 % de usuarios respecto al 2020, canalizados gracias a la incorporación de nuevos lectores QR y la puesta a disposición de los madrileños de más del 90 % de las piscinas de la ciudad y, todo esto, en un año en el que, debido a la pandemia, las instalaciones se han abierto con una limitación de aforo del 60 % y en dos turnos, de mañana y tarde.
Durante los meses que ha durado la temporada de piscinas de verano del consistorio madrileño se han vendido un total de 1.380.104 entradas que se han dispensado online a través de la APP “Madrid Móvil” o de la web del Ayuntamiento, con un 10 % que quedó reservado en las taquillas de los Centros Deportivos para personas mayores o con discapacidad. Además, 856.769 entradas se han adquirido en horario de tarde frente a las 523.335 que se vendieron para el horario de mañana. Según ha destacado la delegada de Deporte, Sofía Miranda, “dada la situación sanitaria que vivimos y las medidas adoptadas, se trata de datos relevantes y significativos para constatar el éxito de la oferta hacia los usuarios”.
Por instalaciones, la piscina más solicitada por los madrileños ha sido la piscina del CDM Casa de Campo con un total de 132.940 entradas vendidas, seguida de Vicente del Bosque con 132.020 y de Moratalaz con 132.018.
La Policía Municipal no ha consignado incidentes reseñables esta temporada, a pesar de recibir en promedio casi 11.000 usuarios diarios en las piscinas municipales, siendo este verano uno de los más tranquilos de los últimos años con tan solo 6 incidentes puntuales en 120 días de intenso trabajo por parte de los servidores públicos, lo que, según la delegada, “nos permite concluir que ha sido una temporada segura para los madrileños”.
Miranda se ha mostrado muy satisfecha con la gestión de la temporada y ha destacado que “las piscinas de verano han dejado de ser un foco de conflictividad y se han consolidado como una alternativa para el disfrute de los madrileños durante los meses de calor”, y ha agradecido el enorme trabajo de todas las áreas involucradas, y, sobre todo, “de los ciudadanos, quienes, mayoritariamente, han tenido un comportamiento ejemplar en el uso y disfrute de las instalaciones”./