El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Medio Ambiente y Movilidad, va a rehabilitar la pasarela peatonal urbanización Fuentelarreina, sobre la M-30, con el fin de frenar y reparar el deterioro que presenta y prolongar su vida útil. Esta instalación, que data de 1992, está compuesta por una estructura de 50 metros que salva varias calzadas de la vía de circunvalación y las rampas de acceso.

 

El proyecto se encuentra en fase de licitación y cuenta con un presupuesto de 360.000 euros, impuestos incluidos. El plazo de ejecución será de tres meses. La rehabilitación correrá a cargo de la sociedad Madrid Calle 30 y se centrará en cada parte de la pasarela: estribos, pilares, tablero, pavimento y barandilla.

En los estribos se procederá a una limpieza general de los paramentos de hormigón con chorreado abrasivo para retirar la pintura y cualquier resto de material. A continuación, se picará y saneará el hormigón reparando estas zonas con mortero y sellando las fisuras. Por último, se aplicará un tratamiento de hidrofugación para impedir la filtración de humedad.

En los pilares se retirarán los cerramientos de ladrillo y cemento para proceder a la limpieza de la superficie metálica de la pila. En este caso, se aplicará un tratamiento de protección con pintura para ambientes de corrosividad alta y una larga duración de 15 a 25 años. En las rótulas, placas de anclaje y pernos de conexión con la cimentación se aplicará corcho proyectado.

En el caso del tablero, está previsto reforzar el voladizo mediante la colocación de nuevas uniones entre los postes de anclaje. Además, se realizará un tratamiento mecánico con cepillo de púas eléctrico, eliminando el óxido y cualquier residuo de la superficie metálica. Por último, se aplicará el mismo tratamiento que en los pilares con pintura de protección.

Pavimento y nueva barandilla

Para mejorar el pavimento de la pasarela se realizará un desbastado y granallado del epoxi existente, retirando los materiales adheridos con el paso del tiempo y eliminando el óxido de la superficie metálica. Inmediatamente después se aplicará una capa de imprimación para evitar la oxidación de la chapa metálica. En el suelo de la pasarela se empleará un sistema de resina de poliuretano coloreado, confortable y con acabado decorativo.

La actual barandilla será retirada y se aplicará un tratamiento en la zona de anclaje para retirar todo el óxido existente. Se procederá al montaje de la nueva barandilla metálica, adecuándose a la altura y diseño homologado por el Ayuntamiento de Madrid. Tras el chorreado e imprimación de la superficie inferior del tablero se instalará un vierteaguas. /