La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada de la concejala de Usera, Loreto Sordo, ha visitado esta mañana los trabajos de asfaltado que se están llevando a cabo en la calle Marcelo Usera. Estos forman parte de la Operación Asfalto 2020 que será la más ambiciosa llevada a cabo en la ciudad de Madrid. La inversión prevista, de 51 millones de euros, supondrá un revulsivo para el empleo en plena reactivación económica.
Según las estimaciones realizadas por la Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (ASEFMA), la Operación Asfalto 2020 implicará la creación de más de 1.600 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos. Según estos cálculos, una campaña de asfaltado urbano de seis meses de duración genera un total de 40 empleos (16 directos y 24 indirectos) por cada millón de euros (sin IVA) invertido.
La Operación Asfalto 2020, que lleva a cabo el Área de Obras y Equipamientos, renovará el pavimento de 659 calles del total de distritos de la capital. Se va a intervenir en más calles que la suma de las asfaltadas en los últimos tres años, que ascendió a 616 (129 en 2017, 139 en 2018 y 348 en 2019). En total, está previsto actuar sobre una superficie de 3,3 millones de m2, un 65 % más que el año pasado.
Con objeto de obtener las mejores características técnicas de los materiales y de afectar lo menos posible a las condiciones de movilidad de la ciudad, esta campaña de asfaltado se llevará cabo en los meses más calurosos del año, durante la primavera y el verano, aunque debido a las actuales circunstancias provocadas por la crisis sanitaria de la COVID-19, los trabajos podrían prolongarse más allá del mes de septiembre.
La campaña de asfaltado, que comenzó a mediados de abril, tiene por objeto renovar las condiciones de rodadura de los pavimentos de las calzadas con criterios de sostenibilidad. Con la ejecución de estos trabajos se mejorará la comodidad y seguridad de los usuarios, disminuirán los niveles sonoros de rodadura y la contaminación del aire. Asimismo, se preservará el patrimonio municipal viario, evitando así deterioros que, en caso de no intervenir, obligarían a una renovación completa del pavimento y, por tanto, a una inversión mucho mayor. Entre los criterios para priorizar las calzadas a rehabilitar están el nivel de obsolescencia de las mismas y la intensidad media de tráfico que soportan.
Alrededor de 366.000 toneladas de asfalto
Durante los trabajos se utilizarán alrededor de 366.000 toneladas de asfalto. En esta ocasión, junto a las mezclas asfálticas en caliente tradicionales, se van a utilizar mezclas sostenibles tipo SMA (Stone Mastic Asphalt) y mezclas semicalientes.
Las mezclas SMA están fabricadas con áridos de muy buena calidad y, frente a las mezclas tradicionales, presentan unas excelentes propiedades resistentes, bajo nivel sonoro y mayor durabilidad. Estas se utilizarán preferentemente en las calles de mayor intensidad de tráfico, lo que supondrá alrededor de 78.600 toneladas sobre una superficie de 946.000 m2 (un 29 % del total).
En cuanto a las mezclas semicalientes, tienen una calidad y durabilidad similar a las tradicionales pero se caracterizan porque su fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura inferior a las mezclas calientes convencionales. Gracias a ello, se reducen las emisiones de gases contaminantes, como el CO2 y el SO2. Además, la disminución de la temperatura reduce también el consumo energético entre un 11 % y un 35 % y permite trabajar a temperaturas ambientales más bajas. En esta campaña se utilizarán unas 43.000 toneladas de mezclas semicalientes que se extenderán sobre una superficie de 350.000 m2 (un 11 % del total)./
Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos:
Calles Operación Asfalto 2020