La calidad del aire ha empeorado en 19 de las 24 estaciones de medición de la red de la capital desde la puesta en marcha de Madrid Central, el 30 de noviembre de 2018, hasta el pasado 18 de junio de 2019, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Las estaciones en las que más se han elevado los niveles de NO2 son las de El Pardo, Casa de Campo, Plaza de España, Sanchinarro, Villaverde, Plaza Elíptica y Ensanche de Vallecas, la gran mayoría de ellas situadas en la periferia.
Como ha recordado en varias ocasiones el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, la Unión Europea exige resultados en relación a la contaminación y no entra a valorar la aplicación de medidas concretas como Madrid Central, que a la luz de los datos no ha servido para mejorar la calidad del aire. Por ello, resulta más urgente que nunca replantear esta medida porque, no solo no funciona, sino que está resultando lesiva.
En este sentido, el Gobierno municipal mantiene su compromiso con la salud de los madrileños y considera que restringir el tráfico no es la única medida que debe tomarse para luchar contra la contaminación, sino que ésta debe ir acompañada de alternativas de transporte público y líneas de ayudas para la renovación de flotas. /