Desde el siglo XVII, con el retrato de Carlos I Luis que pintó Van Dyck en 1637, hasta el pop art de Andy Warhol con el Signo de dólares (1981), pasando por la modernidad impresionista de Paul Cézanne (Escena mítica, 1878), Van Gogh (Mujer sentada ante una puerta abierta pelando papas, 1885), Auguste Renoir (Paisaje desde La Roche-Guyón, 1887) y Claude Monet (Antibes, 1888), las vanguardias del siglo XX con Edvard Munch (Madonna, 1902), Renée Magritte (Ejercicios espirituales, 1936) o Leonora Carrington (Animales, 1965); las esculturas que rompieron el canon academicista de Auguste Rodin (Mujer desnuda durmiendo, 1890-1900), Camile Claudel (El abandono, 1905) o Julio González (La pareja, 1914), hasta maestros de la pintura española con las obras Joven en el sofá (1949), de Pablo Picasso o La ascensión de Cristo (1978) de Salvador Dalí.
La obra ‘Animales’ de Leonora Carrington, ‘Antibes’, de Claude Monet y la escultura ‘Mujer durmiendo’ de Auguste Rodin
Todas estas obras podrán verse a finales de este año en la gran exposición que, con sus principales joyas artísticas, preparan los responsables de la Colección Pérez Simón en uno de los grandes centros culturales del Ayuntamiento de Madrid. De forma paralela, se está trabajando para que una parte importante de esta prestigiosa colección se quede en la capital de España con carácter permanente.
La Colección Pérez Simón, con más de 4.500 obras, es una de las más completas del mundo tanto por su magnitud como por su extraordinaria calidad. Sus fondos incluyen obras desde finales del siglo XIV hasta la actualidad con una ingente colección de los maestros de la pintura española, recorrido cronológico desde las obras de Murillo, José de Ribera, Goya, pasando por Darío de Regoyos, Sorolla, Ignacio Zuloaga, Picasso y Dalí, para culminar con obras de Palazuelo, Manolo Valdés, Barceló, Antoni Tàpies, Antonio Saura y Eduardo Arroyo.
La tradición academicista y la modernidad impresionista de la pintura francesa del siglo XIX son otras dos de las referencias emblemáticas de la colección a través de la obra de artistas como William-Adolphe Bouguereau, Jean-Baptiste Camille Corot, Pissarro, Monet, Renoir y Gauguin, entre otros.
Tanto o más fuerte ha sido el interés que Juan Antonio Pérez Simón, empresario de origen asturiano que viajó a México a los cinco años, ha puesto en la adquisición de obras de artistas británicos de aquella misma centuria. Un pequeño, pero muy selecto conjunto de obras de Edward Burne-Jones, Lawrence Alma-Tadema, Albert Joseph Moore, Frederic Leighton, Dante Gabriel Rossetti, John Melhuish Strudwick, John William Waterhouse y John Everett Millais.
Las vanguardias del siglo XX es otro de los epígrafes bajo los cuales se agrupan obras no sólo de artistas europeos como Raoul Dufy, René Magritte, Giorgio de Chirico, Edvard Munch, Kandinsky o Marc Chagall, sino también latinoamericanos como Emilio Pettoruti, Roberto Matta, Wifredo Lamm, Armando Morales y Benjamín Cañas. Junto a ellos, aunque con un lugar aparte, las pinturas novohispana y mexicana están representadas por obras de José de Páez, Miguel Cabrera, José de Ibarra, José Agustín Arrieta, Julio Ruelas, Alfredo Ramos Martínez, Ángel Zárraga, Diego Rivera, Frida Kahlo, María Izquierdo, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Jesús Guerrero Galván, Manuel González Serrano, Remedios Varo, Juan Soriano y Francisco Toledo.
El creciente interés que la colección ha mostrado por los artistas internacionales de la segunda mitad del siglo XX ya incluye los nombres de Gerhard Richter, Sam Francis, Joan Mitchell, Willem de Kooning, Karel Appel, Alexander Calder, Mark Rothko Jackson Pollock, Jean-Paul Riopelle y Anish Kapoor. /