El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha una serie de medidas para proteger el principal pulmón verde de la ciudad, la Casa de Campo, un parque forestal de 1.722, 6 hectáreas declarado Bien de Interés Cultural en 2010. Se va a eliminar el tráfico de paso por el parque lo que redundará tanto en la protección de la flora y fauna de esta zona verde como de los 73 elementos  históricos y artísticos del parque incluidos en el Catálogo de Monumentos y Elementos Urbanos.

 

El 24 de julio (madrugada del 24 al 25) se cerrará al tráfico la salida desde Casa de Campo hacia la M-30 sentido norte por Marques de Monistrol, con el corte del túnel de las Moreras. Con ello prácticamente se elimina todo el tráfico de paso por Casa de Campo, una reivindicación histórica y algo necesario para reducir la afectación al parque que, además de ser el pulmón verde de la ciudad, es Bien de Interés Cultural.

Este corte pretende aligerar la presión de vehículos que recibe la Casa de Campo durante la hora punta y evitar el tráfico denso que se produce en los túneles de la A-5 y la M-30. Los caminos, que enlazaban con la M-30 a través del túnel de las Moreras, eran usados por unos 5.000 vehículos al día como atajo para incorporarse a la M-30, que tiene capacidad para asumirlos sin tener que cruzar la Casa de Campo. En hora valle, los  itinerarios alternativos, que ahora quedarán para uso interior, ni siquiera suponían un ahorro de tiempo. Esta medida está en la línea de la protección del medio ambiente y la movilidad sostenible del Ayuntamiento de Madrid.

La restricción se va a señalizar desde este miércoles en la M-30 y también en una veintena de paneles de tráfico de información variable.

 

Protección de elementos históricos y artísticos

Gracias a la eliminación del tráfico de paso, decenas de elementos históricos y artísticos de la Casa de Campo están desde hoy más protegidos. El parque cuenta con 73 piezas incluidas, desde 2007, en el Catálogo de Monumentos y Elementos Urbanos: tres elementos escultóricos, 14 fuentes, 11 puertas, 12 tapias, 5 rejas, y obras hidráulicas como 12 puentes, 4 acueductos, una alberca y la presa de arroyo Antequina. También se han protegido la Casa de las Vacas y su merendero, el Cerro de la Torrecilla, las ruinas de la Casa de los Pinos y los entornos de los arroyos Meaques y Antequina y de la línea férrea. En total, de los 109 elementos estudiados, 73 han sido considerados por los expertos  dignos de catalogación. /

José Manuel Calvo, delegado Desarrollo Urbano Sostenible

Inés Sabanés, delegada Medio Ambiente y Movilidad