El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, ofrecerá del 19 al 22 de octubre el estreno en Madrid de Seises, la nueva creación del bailaor y coreógrafo Israel Galván.
En la función, el bailaor estará acompañado por un coro de voces blancas de la Escolanía de Montserrat, además de por la narradora Uchi, el guitarrista Emilio Caracafé, el cantaor Joselito Valencia y el percusionista Joselito Carrasco, artistas de Sevilla invitados, que también vivieron, como él, las emociones del ritual del baile de los seises que se celebraba en la catedral hispalense.
Baile de los Seises
El paisaje visual y sonoro de Sevilla se convierte en movimiento en un solo de danza que se ofrece en calidad de estreno mundial y que alude a la inocencia infantil a partir del llamado baile de los seises y de las voces de la Escolanía de Montserrat.
La de Sevilla no solo es la mayor catedral gótica del mundo y una de las principales edificaciones de la capital andaluza, sino que también es el escenario donde se interpreta el tradicional Baile de los Seises, una danza interpretada originalmente por seis niños, (actualmente son diez), vestidos con ropa tradicional del siglo XVI, que solo actúan tres veces el año: por la fiesta de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre), durante el Carnaval (cuarenta días antes de la Semana Santa) y en el Corpus Christi (19 de junio).
Los Seises son parte inherente de los recuerdos de niñez de Israel Galván, bailaor transgresor nacido en Sevilla que ha llevado el flamenco a los territorios de la vanguardia y que ahora emplea esta tradición andaluza de raíz religiosa para construir un solo coreográfico en tres partes.
En la primera, recrea los paisajes visuales y sonoros de Sevilla a partir de las sonatas para clavicémbalo y pianoforte de Alessandro y de Domenico Scarlatti, del Fandango del Padre Antonio Soler, del imaginario de cuerpos hiperrealistas del pintor sevillano Diego Velázquez y de la inocencia infantil resumida en el Baile de los Seises.
Una segunda parte de la coreografía celebra la belleza y la glorificación del cuerpo a partir de su martirio y consumo, en una contradicción que tiene como fondo sonoro la lectura de poemas sobre el amor.
La tercera y última parte del espectáculo transforma por completo el clima del montaje, a partir de las voces y de los silencios de un coro infantil, en esta ocasión el de la Escolanía de Montserrat. La formación vocal catalana interpreta en diferentes momentos temas que se entrecruzan y dialogan con la danza de Israel Galván.
Israel Galván
Galán es Premio Nacional de Danza 2005 en la modalidad de Creación, concedido por el Ministerio de Cultura, por su capacidad de “generar en un arte como el flamenco una nueva creación sin olvidar las verdaderas raíces que lo han sustentado hasta nuestros días y que lo constituye como género universal”.
En 2012 se le concedió el Bessie Award for an Outstanding Production, de New York, y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes concedida por el Consejo de ministros y el National Dance Award for Exceptional Artistry (Reino Unido). En el 2016, ha recibido el título de Officier dans l’Ordre des Arts et des Lettres, en Francia.
En 1998 presentó ¡Mira! / Los Zapatos Rojos, primera creación de su propia compañía, que supuso una revolución en la concepción de los espectáculos flamencos. Desde entonces se suceden: La Metamorfosis (2000); Galvánicas (2002); Arena (2004); La Edad de Oro (2005); Tábula Rasa (2006); Solo (2007); El final de este estado de cosas, Redux (2008); La Curva (2010); Lo Real / Le Réel / The Real (2012), una particular reflexión sobre el holocausto gitano bajo el régimen nazi, por la que, en mayo de 2014, recibió tres premios Max de las Artes Escénicas: Mejor Espectáculo de Danza, Mejor Coreografía y Mejor Intérprete Masculino de Danza.
En 2013 estrenó FLA.CO.MEN; TOROBAKA con Akram Khan (2015); La Fiesta (2017), presentada en el Patio de Honor de los Palacios de los Papas -Festival de Avignon-; Gatomaquia con el Circo Romanès en Paris (2018), y en 2019, año muy prolífico: Israel & Israel –creado en Yamaguchi, Japón, con ingenieros informáticos especializados en la inteligencia artificial-; El Amor Brujo de Falla; Mellizo Doble junto a Niño de Elche, que se representó en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque de Madrid; y La Consagración de la Primavera, de Stravinsky. /