El Área de Desarrollo Urbano Sostenible ha redactado Planes Especiales para la Mejora de la Calidad Ambiental de espacios urbanos deteriorados en 60 barrios de la periferia de Madrid, que forman parte del mapa de Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (APIRU), elaborado a través del Plan MAD-RE (Madrid Recupera). Los ámbitos de intervención están distribuidos en los distritos de Fuencarral-El Pardo, Carabanchel, Latina, Usera, Villaverde, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Moncloa-Aravaca, San Blas, Ciudad Lineal, Moratalaz, Vicálvaro  y Hortaleza y suman una superficie total de 647 ha.

Imagen de archivo

Los Planes Especiales proponen actuaciones sobre los espacios libres de edificación e introducen directrices para la mejora del paisaje urbano. Actuaciones que se enmarcan dentro del plan MAD-RE, cuyos objetivos son el desarrollo integral de barrios mediante la mejora de movilidad, espacio público, rehabilitación de edificios y difusión de la centralidad hacia la periferia.

Los suelos ubicados en 53 de los 60 barrios donde se prevé intervenir, pertenecen a la Comunidad de Madrid, mientras que en los siete ámbitos restantes los terrenos son de propiedad privada y en ellos, el Ayuntamiento iniciará procesos para formalizar cesiones pendientes de materializar de planeamientos anteriores, dado que la obtención de los suelos es un paso necesario para la creación de espacios públicos al servicio de la ciudadanía.

Los Planes Especiales redactados hasta ahora -un plan para los 53 ámbitos propiedad de la Agencia de Vivienda Social y 7 planes para cada barrio seleccionado con suelos de titularidad privada-  se han centrado en barrios como Gran San Blas, Orcasitas, Entrevías, Palomeras, Manoteras o La Elipa, además de otras colonias como Urpisa, Virgen de la Inmaculada, Valdezarza, Puerto Chico o Quinta del Pilar, en su mayoría levantados en la periferia urbana, con edificaciones de escasa calidad y con espacios libres muy deficitarios. Sin embargo, éstos son un primer paso de una actuación más amplia que se extenderá sobre otros ámbitos y que se desarrollaría en fases sucesivas, para completar la actuación de regularización de suelos y mejora de barrios en el conjunto del municipio. Estas primeras actuaciones servirán para ensayar actuaciones jurídicas para que el Ayuntamiento pueda disponer del suelo con el fin de poder acometer las obras de renovación y de la urbanización.

Polígonos del IVIMA

Dentro de este proceso general de atención integral a los barrios más desfavorecidos, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible está trabajando en este ambicioso Plan Especial que afecta a barrios en los que la Agencia de Vivienda Social (antes IVIMA) levantó viviendas públicas en los años 50-60 y que ocupan 582 Ha de suelo urbano consolidado, de los que más de 190 ha son espacios libres de edificación.

En 1993 se suscribió el primero de los trece Convenios de Cooperación entre el entonces IVIMA y la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid para la recepción y cesión de obras de urbanización de polígonos del IVIMA a favor del Ayuntamiento. El último de los convenios se firmó en 2007. Las obras de urbanización se llevaron a cabo con criterios acordes a los tiempos, hoy muchas veces desfasados; sin embargo, no se materializó la cesión de los espacios libres. A día de hoy presentan un estado de conservación y urbanización bastante deficitario.

Del papel a la realidad

El objetivo de este nuevo Plan Especial para la Mejora de la Calidad Ambiental en estos ámbitos de propiedad de la Agencia de Vivienda Social es la materialización de aquellos compromisos de cesión, con la inscripción de los espacios libres en el Patrimonio Municipal del Suelo, para posibilitar así la mejora de la urbanización y la accesibilidad, la creación de espacios de relación para los vecinos y la calidad del paisaje urbano, y para poder establecer claramente las obligaciones de conservación y urbanización entre las administraciones y los particulares.

A modo de ejemplo, la Colonia de Pan Bendito, en el distrito de Carabanchel, levantada en los años 1957 y 1963, y formada a base de grandes manzanas, presenta una elevada proporción de espacio libre peatonal cuya titularidad es de la Comunidad de Madrid. En el año 2000 se hizo una rehabilitación de toda la trama urbana y de los espacios interbloques. Sin embargo, a día de hoy, la escasa conservación de los espacios libres pone de relieve la necesidad de una nueva intervención que permita una dignificación de la imagen del barrio. El Ayuntamiento está trabajando en la obtención de la titularidad de los suelos para poder acometer las obras necesarias que demandan los vecinos.

Plan MAD-RE

El objetivo del Plan MAD-RE con estos Planes Especiales llevar a cabo su objetivo para el desarrollo integral de barrios y distritos, mediante la mejora de la movilidad, el espacio público, la rehabilitación de edificios y la difusión de la centralidad hacia la periferia y que requieren actuaciones jurídicas para poder disponer de un suelo que, a menudo, es privado pero destinado al uso general de todos los ciudadanos.

La atención prestada al centro de la ciudad en los últimos 20 años, unida a la complejidad de las actuaciones precisas para resolver la difícil casuística de los suelos de la ciudad periférica, ha sumido a estos barrios en una situación de conservación muy deficitaria, con suelos mal urbanizados, edificios poco eficientes energéticamente, barreras a la accesibilidad en el espacio libre y en la edificación y un paisaje urbano poco cuidado y atractivo.

El Ayuntamiento ha analizado estos suelos e incorporado nuevos criterios de valoración en los ámbitos que los integran, sumando a los indicadores que definen la vulnerabilidad urbana, los relativos a calidad de la vivienda, accesibilidad vertical, estado de la urbanización y la Renta per cápita del ámbito. Estos dos criterios finales, adquieren especial significación, puesto que alcanzan los valores más desfavorables de manera simultánea: a menor poder económico de la población, la urbanización presenta un estado más deficiente.

En este marco estratégico, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible ha desarrollado el Plan MAD-RE para apoyar la rehabilitación del parque de viviendas en toda la ciudad, pero con una especial atención y dotación a las APIRU y que contempla ayudas a la conservación y la rehabilitación, la mejora de la eficiencia energética, la actualización de las instalaciones y la mejora de la accesibilidad, con el fin de poder dotar a las edificaciones de ascensor. El Ayuntamiento de Madrid ha destinado 124 M€ en las tres convocatorias que han tenido lugar en los años 2016, 2017 y 2018, concediendo ayudas a más de 1.140 comunidades de propietarios y con más de 500 solicitudes en la convocatoria en curso./