La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el delegado de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, han presentado hoy el nuevo modelo de control interno del Ayuntamiento de Madrid. Ha sido en el transcurso de una jornada a la que han asistido también Manuel Rodriguez Martinez, interventor general de la Seguridad Social; Mercedes Vega Garcia, subdirectora general de Estudios y Coordinación de la Intervención General de la Administración del Estado; Jesús Lizcano Alvarez, presidente de Transparencia internacional; Carlos Granados Perez, director de la Oficina contra el Fraude y la Corrupción del Ayuntamiento de Madrid, y María José Monzón Mayo, interventora del Ayuntamiento de Madrid.
La sesión se enmarca en la apuesta del Gobierno municipal de potenciar la función interventora para lograr un control económico-presupuestario del máximo nivel. En este sentido, tanto Carmena como García Castaño han subrayado el compromiso del Ayuntamiento a que el dinero se gaste de la forma más eficiente y transparente posible para prestar así el mejor servicio público a toda la ciudadanía.
“Por un lado, la judicialización constante de lo público con ocasión de los grandes o pequeños casos por corrupción y, por otra parte, la desmoralización social que esto crea en la ciudadanía nos obliga a reconocer que no ha habido un buen control”, ha señalado la alcaldesa al abrir la sesión. Más tarde se ha referido a la “laxitud” que permitió, por ejemplo, que la anterior Corporación vendiera casi 2.000 viviendas públicas, lo que ha dado lugar a un proceso que está en el Tribunal de Cuentas junto a otros procesos en la jurisdicción penal.
La implantación de este nuevo modelo en el Ayuntamiento obedece a la publicación del real decreto 424/2017, de 28 de abril, por el que se regula el régimen jurídico del control interno en las entidades del Sector Público Local. Así, la Intervención General se responsabiliza de la definición y diseño del modelo, a la vez que los órganos de Gobierno municipales adquieren la obligación de habilitar los medios necesarios y suficientes para su viabilidad. Consciente de la importancia de este control financiero, desde el Ejecutivo municipal se ha apostado por reforzar las funciones, homogeneizar los procedimientos y garantizar la mayor profesionalidad, eficacia y transparencia de los cometidos de la Intervención General del Ayuntamiento.
El objetivo, según ha señalado la alcaldesa, es implantar un sistema integral de control interno en el Ayuntamiento y en todos sus entes dependientes que garantice el cumplimiento de los principios de legalidad, economía y eficiencia en la gestión pública. Eso lleva a reformular el actual control financiero municipal para su transformación en auditoría continuada, lo que conllevará un impacto inmediato de sus conclusiones en la gestión pública./