Tras 12 meses de obras y una inversión de 1,9 millones de euros, el parque El Paraíso ha finalizado su segunda fase de rehabilitación integral, dotando a San Blas-Canillejas de un espacio verde más accesible, funcional y sostenible. Le ejecución de este proyecto de transformación, impulsado por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, ha abarcado 10 de las 15 hectáreas del parque, consolidando su papel como pulmón verde y punto de encuentro de los vecinos. Gracias a esta actuación, el parque cuenta ahora con 139 nuevos árboles y 56.204 arbustos. La primera fase de esta reforma integral contó con una inversión de 503.000 euros, en ella se plantaron 21 árboles y 11.600 arbustos.
Visita del delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, al Parque Paraíso.
El delegado del área, Borja Carabante, junto al concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y la concejala de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo, ha visitado esta mañana las obras ejecutadas que han supuesto, además, un refuerzo de la conectividad del parque y una mejora en su accesibilidad. Esta intervención forma parte del plan de mejora y conservación de zonas verdes que, desde 2019, lleva a cabo el Ayuntamiento y que cuenta con una inversión global de 107 millones de euros y contempla un total de 118 obras en toda la ciudad, de las cuales 97 han finalizado.
Nuevas áreas verdes y especies de bajo consumo hídrico
Una de las principales aportaciones de esta segunda fase es la ampliación y diversificación de la masa vegetal del parque, que complementan las especies ya existentes y aportan una mayor variedad de colores y texturas en el paisaje, especialmente durante la primavera. La vegetación, que incluye especies de bajo requerimiento hídrico como pinos, celtis, carpes, acacias, fresnos y plátanos de sombra, entre otros, contribuirá a crear un entorno natural más resiliente y sostenible frente al cambio climático.
Además, en una zona soleada se ha sustituido parte del césped por una pradera natural con bosquete. Esta transformación no solo realza el atractivo visual del parque, sino que también promueve la biodiversidad al atraer fauna local como insectos polinizadores y aves. El impacto paisajístico y ecológico de estas praderas florales crea un punto focal colorido y aporta un valor añadido al entorno natural del parque.
Mejoras en accesibilidad y conectividad con nuevas entradas y caminos
Para facilitar el acceso y movilidad en el parque, el proyecto ha incluido la mejora de las entradas en el norte y el sur. Se han diseñado no solo como accesos, sino también como áreas estanciales y han sido decoradas con plantaciones adicionales que mejoran el atractivo visual y ambiental. En el interior del parque, se han creado nuevas plazas en las intersecciones de caminos y se han habilitado itinerarios accesibles en la zona oeste, entre la calle Castillo de Uclés y la avenida de Arcentales, garantizando así una circulación cómoda y fluida para todos los usuarios.
El diseño de los caminos y sendas se ha concebido con un ancho suficiente para asegurar la accesibilidad, manteniendo la estética inspirada en el diseño circular del auditorio central del parque, que ya fue implementada en la primera fase. Estos nuevos recorridos mejoran la conectividad del parque y fomentan el uso y disfrute de esta gran zona verde.
Áreas infantiles inclusivas y mobiliario urbano renovado
El parque cuenta ahora con tres nuevas zonas de juegos infantiles diseñadas con elementos accesibles e inclusivos, que permiten a todos los niños disfrutar de actividades recreativas en un entorno seguro. Los nuevos espacios de juego incluyen elementos como una estructura multijuego con túnel, un carrusel para niños con dificultades de movilidad, columpios de tres asientos, una torre de red con tobogán, un balancín de muelle y un tobogán con forma de elefante, entre otras instalaciones. Además, estas áreas están equipadas con pavimento de caucho continuo, garantizando la seguridad de los más pequeños.
En las zonas estanciales se ha renovado el mobiliario urbano, con la instalación de bancos y mesas accesibles que invitan a los vecinos a pasar tiempo al aire libre y favorecen la convivencia y el disfrute de todos los usuarios. Estas mejoras, junto con la creación de espacios accesibles y pensados para la interacción, convierten al parque El Paraíso en un entorno inclusivo y acogedor para personas de todas las edades.
Eficiencia en el uso del agua
Como parte del compromiso medioambiental del proyecto, se ha habilitado el sistema de riego para la implementación de un sistema de telegestión de riego que optimiza el uso de agua y asegura una irrigación eficiente del parque. Con esta instalación, será posible que una gran parte de la zona verde quede conectada al sistema de agua regenerada, lo que reducirá el consumo de recursos y minimizará el impacto medioambiental de las labores de mantenimiento. Con esta renovación, el parque El Paraíso se convierte en un referente de espacio verde accesible, sostenible y moderno que no solo contribuye a embellecer el entorno, sino que también promueve la salud y el bienestar de los vecinos de San Blas-Canillejas. /