La delegada del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y la concejala-presidenta del Distrito de Hortaleza, Yolanda Rodríguez, han inaugurado el primer Área de Compostaje Comunitario de toda la ciudad de Madrid en el que se ha cribado y extraído el primer compost natural elaborado por los vecinos y las vecinas a partir de los restos orgánicos de sus domicilios para convertirlos en abono.
El Área de Compostaje Comunitario, situado en la calle Arequipa esquina calle Emigrantes, surge a partir del Huerto Escolar del CEIP Luis Cernuda, donde el alumnado cultiva hortalizas con el compost que obtienen en su propia compostadora, en un proyecto diseñado para generar una mayor conciencia ciudadana acerca de la utilidad de la recuperación de los residuos, en lugar de su incineración, al poder comprobar in situ el resultado del proceso.
El pasado mes de octubre, dieron comienzo las obras del Área de Compostaje Comunitario del Distrito de Hortaleza, que además de la propia Junta Municipal y el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, ha contado con el apoyo del Grupo de Compostaje Comunitario de Hortaleza, el AMPA Luis Cernuda, y la colaboración activa de los vecinos y vecinas, reflejando que el Área de Compostaje Comunitario es un proyecto colectivo.
Instalación y funcionamiento
La instalación cuenta con tres composteras, consistentes en tres cubos de 600 litros, donde las bacterias convertirán la basura en nutrientes, esa arenilla marrón o compost, necesario para abonar la tierra de cultivo. Su puesta en funcionamiento conlleva un taller de formación, cuya primera tarea será la separación de los restos orgánicos, como las peladuras de frutas y verduras crudas, las cáscaras de huevos, las cáscaras de frutos secos, los posos de café y los restos de infusiones y de jardinería, depositándolos en un pequeño cubo que se les proporcionará. Después, estos restos se llevan a la planta compostadora, donde hay una persona encargada de medir la temperatura y el PH, echando agua y restos de hojas y ramas que se mezclarán con la materia orgánica, sin que se produzca ningún tipo de olor. Al cabo de unos meses se obtiene el abono natural o compost que se distribuirá entre los jardines, las macetas y los huertos comunitarios del Distrito./