El Comisionado de la Memoria Histórica, constituido el 6 de mayo de 2016 tras ser aprobado por el Pleno municipal, ha decidido hoy poner fin a la tarea que le encomendó el Ayuntamiento como órgano asesor en esta materia y, por tanto, ha procedido a su disolución. Lo ha hecho en un acto en el que la presidenta del mismo, Francisca Sauquillo, ha entregado a la alcaldesa, Manuela Carmena, un libro en el que se recogen las actividades y propuestas formuladas por este órgano, así como otros acuerdos adoptados por el mismo.

El Comisionado, un órgano colegiado sin personalidad jurídica propia y adscrito al Pleno municipal a través de la Tercera Tenencia de Alcaldía, lo formaban, además de Sauquillo, el vicepresidente José Álvarez Junco, Amelia Valcárcel, Teresa Arenillas, Andrés Trapiello, Santos Urías y Octavio Ruiz Manjón.

La presidenta del Comisionado ha alabado la labor de los integrantes del Comisionado y ha recordado que inicialmente su tarea iba a durar un año. Sin embargo, la alcaldesa le pidió que continuaran y hoy mismo volvió a reiterarle su deseo de que este órgano siguiera trabajando por la memoria de Madrid, en un sentido más amplio que el relativo a la aplicación de la memoria histórica. Sin embargo, el Comisionado ha rehusado el ofrecimiento al considerar que el encargo que se les hizo ya había concluido.

“Me encantaría que decidierais seguir para ayudarnos a una tarea que va a tener que continuar los caminos que habéis abierto con vuestras  sugerencias. Creo que hay que hacer otros reconocimientos de la memoria general que son imprescindibles. Hay que hacer una memoria completa, inclusiva y objetiva…. Y no solo en lo vinculado con la Guerra Civil, sino también a otros recuerdos que son muy próximos”, señaló Carmena.

“Muchas gracias porque habéis ayudado muchísimo a que pudiéramos realizar nuestro cometido de compensación. Habéis tenido la agudeza de señalar que no es lo mismo los reconocimientos de la época franquista [a las víctimas] de lo que significa la memoria de la ciudad de Madrid”, señaló en otro momento la alcaldesa.

Sauquillo, por su parte, desvinculó la decisión de poner punto final al Comisionado de las discrepancias surgidas con el equipo de Gobierno en lo relativo al plan de colocar en el cementerio de la Almudena un memorial a las 3.000 personas que fueron ejecutadas por el franquismo entre 1939 y 1944, así como otro memorial para recordar a las víctimas de la violencia en Madrid durante la contienda.

El Comisionado de la Memoria Histórica propone que la lápida a los fusilados por el franquismo no incluyera los nombres, sino que tuviera un dispositivo QR a través del cual los visitantes pudieran llegar a una web con la relación nominal de los mismos. “Los nombres de las personas que fueron fusiladas entre 1939 y 1944 deben aparecer porque los nombres son muy importantes: es lo que identifica”, declaró Carmena, quien, sin embargo, aseguró que el equipo de Gobierno todavía no ha tomado una decisión definitiva sobre este asunto./