El pleno del Ayuntamiento de Madrid ha nombrado hoy, por unanimidad de todos los grupos políticos, Hijo Predilecto de la Villa de Madrid al urbanista Arturo Soria y Mata al conmemorarse el centenario de su fallecimiento el pasado 6 noviembre. El concejal del distrito de Ciudad Lineal, Ángel Niño, ha explicado que “este reconocimiento, la mayor distinción que puede otorgar la ciudad de Madrid, es el broche de oro a un año en que hemos trabajado junto al Área de Gobierno de Cultura y la asociación Legado Arturo Soria en la elaboración de un programa de actividades para visibilizar la figura y la obra de este visionario”.

Arturo Soria y Mata (1844-1920)

 

Además de las visitas guiadas por la Ciudad Lineal de Arturo Soria, próximamente se rendirá homenaje al urbanista con la instalación de una placa conmemorativa junto a la estatua situada en el número 124 de la calle que lleva su nombre con el siguiente texto: “Aquí vivió y murió Arturo Soria y Mata creador de la Ciudad Lineal, 1844-1920.” Esta iniciativa fue aprobada por unanimidad por el pleno de la Junta Municipal de Ciudad Lineal.

Arturo Soria y Mata

Este ingeniero, urbanista, matemático, periodista y político español (Madrid, 15 de diciembre de 1844-6 de noviembre de 1920), conocido, principalmente, por el diseño y desarrollo de la Ciudad Lineal de Madrid, cuya arteria principal lleva su nombre en el actual distrito de Ciudad Lineal, ideó un concepto de urbanismo racional moderno basado en el planteamiento de infraestructuras y el transporte colectivo, integrando el medioambiente.

Preocupado por el crecimiento desorbitado de las ciudades y la falta de suelo en el centro, fundó en 1894 la Compañía Madrileña de Urbanización para hacer realidad su sueño urbanístico. A lo largo de un eje de comunicación, proyectó la construcción de viviendas unifamiliares con las comodidades del momento, huerta y jardín para todas las clases sociales, en contraposición al hacinamiento y la especulación del centro propios de las ciudades radiales. Él mismo lo definía así: “una sola calle de quinientos metros de ancho y de la longitud necesaria para su Ciudad Lineal”.

De los 50 kilómetros proyectados inicialmente que debían rodear como un anillo a toda la ciudad, solo llegarían a realizarse los cinco que unían la antigua carretera de Aragón con el Pinar de Chamartín, esto es, lo que hoy conocemos como Ciudad Lineal.

Sus ideas trascendieron fuera de España, siendo reconocidas en exposiciones internacionales como la Exposición Universal de Chicago en 1895, la de Lyon de 1914, Gotemburgo de 1923 y los Congresos Internacionales de la Vivienda y el Urbanismo de Viena en 1926 y de Berlín en 1931. Hoy en día, sus aportaciones siguen siendo fuente de inspiración en proyectos innovadores relacionados con la creación de ciudades más habitables, sostenibles y ecológicas que aporten soluciones a la movilidad. /