El Ayuntamiento de Madrid ha diseñado el recorrido guiado ‘Hemingway, un americano en Madrid’ con motivo de los cien años que han transcurrido desde la primera vez que el célebre escritor visitó la ciudad. El programa Pasea Madrid, organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte, ofrecerá una visita gratuita por los hoteles en los que se alojó, los restaurantes en los que disfrutó de la noche madrileña y la gastronomía española y los lugares en los que escribió su obra el autor icónico de la generación perdida estadounidense. El premio Nobel visitó Madrid a lo largo de tres décadas y dejó constancia, en su vida y en su obra, de su fascinación por la ciudad y por la cultura española.
Ernest Hemingway llegó a Madrid en la primavera de 1923 siguiendo el consejo de su amiga y maestra de los escritores norteamericanos residentes en París, Gertrude Stein, que le animó a conocer la ciudad para asistir a una corrida de toros. A partir de ese viaje, el autor estadounidense, inició un romance personal y literario con Madrid que duraría más de tres décadas de viajes intermitentes.
En su primera visita, conoció el Madrid de los años veinte bajo la dictadura de Primo de Rivera y quedó fascinado por su vida cultural e intelectual, que él mismo llegó a comparar con la parisina. Años después, y siguiendo la pulsión del trabajo de un reportero de guerra, conoció la ciudad en 1936 y envió sus crónicas desde el Madrid republicano sumido en la guerra civil. Tras ser galardonado con el Premio Nobel en 1956, regresa a la ciudad y llega a conocer en su lecho de muerte a uno de sus maestros, Pío Baroja. Hay una célebre fotografía en la que el norteamericano le está mostrando sus respetos a un Baroja moribundo en su casa de la calle Ruiz de Alarcón, frente al Retiro.
Precisamente el Retiro y el jardín Botánico son dos de los escenarios preferidos de Ernest Hemingway cuando visitaba Madrid. De hecho, en su novela Por quién doblan las campanas, el protagonista sueña con estos dos espacios verdes de la ciudad.
Nuevo recorrido de Pasea Madrid
El paseo por el Madrid de Hemingway inspirado en todas estas localizaciones se desarrollará a partir de esta primavera, de manera gratuita, dentro del programa de visitas guiadas de Pasea Madrid, cuya próxima edición se presentará la próxima semana.
El paseo se recogerá en un mapa detallado que se publicará en la revista eme21magazine, la revista cultural ilustrada del Ayuntamiento de Madrid, en su número de abril, el mes de las Letras.
‘Hemingway, un americano en Madrid‘, incluirá además una actividad literaria en torno al mito de este escritor en colaboración con la asociación Soy de la Cuesta, que mantiene una intensa programación literaria en la feria permanente de libros de la Cuesta de Moyano.
Con este programa que recuerda al escritor estadounidense, el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid mantiene su compromiso con la divulgación de los clásicos que crearon su propio universo madrileño. Así, se conmemoró en 2020 el centenario del fallecimiento de Benito Pérez Galdós, el de Emilia Pardo Bazán en 2021, y recientemente se ha recordado el 150º aniversario del nacimiento de Pío Baroja con programaciones específicas.
Según la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, “2023 es el momento de celebrar a un clásico moderno que vivió con pasión los días y las noches madrileñas que retratan diferentes etapas del siglo XX en Madrid. Hemingway asistió a la transformación urbanística y social desde los años veinte hasta la década de los cincuenta”.
El Madrid de Hemingway
En este recorrido, como en anteriores ocasiones, el Ayuntamiento atiende las peticiones y propuestas de madrileños anónimos interesados en la divulgación literaria. En este caso, la joven estudiante Valentina Danaus hizo llegar su tesis sobre el Madrid de Hemingway al Área de Cultura, Turismo y Deporte. Su investigación sobre este ilustre americano ha inspirado estos paseos que van a recorrer la huella biográfica y literaria del escritor.
Entre los lugares que se incluirán en el recorrido de Pasea Madrid figuran la plaza de Callao, 2, donde se ubicó el Hotel Florida, obra de Antonio Palacios, que ya no existe y donde se alojó Hemingway junto a otros corresponsales extranjeros durante la guerra civil; el edificio de Telefónica en Gran Vía donde acudían los reporteros a enviar sus crónicas a distintas partes del mundo, ya que acogía la Foreign Press Office. Unos metros más allá, el bar Chicote, donde el escritor bebió tantos cócteles, que aún hoy, cien años después, se puede probar el Papa doble, un cóctel dedicado a Hemingway. También figura el Restaurante Botín, muy frecuentado el autor, que fue amigo del dueño, Emilio González, cuyos nietos recuerdan que en una ocasión se metió en la cocina para intentar hacer una paella que no resulto muy comestible. /