La delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, acompañada por la consejera de Vivienda de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo, y el secretario de Interior de la Embajada de Rumania, Eliodor Tanislav, han asistido hoy a la primera fase del desmantelamiento del poblado chabolista de ‘El Gallinero’. Un total de 85 personas, de las cuales 43 son menores, se integrarán en diferentes distritos de la ciudad de Madrid.
En este acto, Higueras ha señalado que hoy es un día para celebrar los derechos humanos, y en concreto los de estas personas que por fin van a poder vivir en mejores condiciones en otras zonas de Madrid. Un hecho que ha sido posible, ha continuado Higueras, gracias a la labor de los profesionales tanto del Ayuntamiento como la Comunidad, como Samur Social, Samur-PC, servicios de limpieza, de urbanismo, agencia social, etc…
El desmantelamiento de este poblado de infraviviendas se desarrollará en tres fases que se llevarán a cabo hoy martes 25 de septiembre, mañana miércoles 26 y el jueves 27. De este modo, termina una operación que empezó hace un año y que ha sido posible tras la firma de un convenio con la Comunidad de Madrid en el que ambas administraciones asumen la financiación de esta actuación al 50%.
Los habitantes de este poblado chabolista son personas migrantes que circulan por Europa, España y Madrid sin planes claramente definidos. No obstante, los gitanos rumanos que han venido sin hijos, o sin pareja han acabado optando por regresar a su país de origen.
Realojo de 25 familias
Tras el desmantelamiento del poblado se van a realojar 25 unidades familiares, lo que supone un total de 85 personas. Distribuidas por sexos, 39 son hombres y 46 mujeres. Según la edad de estas 85 personas, cabe destacar que 43 son menores.
“El realojo ha sido consensuado con las familias y la inmensa mayoría de ellos están muy contentos porque venían pidiéndolo desde hace mucho tiempo” ha destacado Higueras. La delegada, además, ha anunciado cómo será el citado realojo señalando que “algunas familias van a recursos compartidos, y otras familias irán a pisos”. “Es una dispersión por la ciudad y se trata de viviendas adaptadas al tipo de familia, así las familias que tengan siete miembros necesitan una casa grande y las familias con menos miembros necesitarán casas más pequeñas, por tanto hemos adecuado las viviendas o los recursos a la tipología de familia con la que nos hemos encontrado”, ha concluido Higueras.
Los tipos de alojamiento de estas familias distribuyen de la siguiente manera:
- Alojamiento en viviendas sociales de alquiler: 13 familias pagarán un alquiler en una vivienda de la EMVS. Estas personas cuentan con experiencia anterior en vivienda y una previsión de empleabilidad alta a corto plazo. Además, algunas ya tienen ingresos estables por trabajo, subsidios por desempleo o Renta Mínima de Inserción. Estas familias van a contar con acompañamiento social en su proceso de inserción en la ciudad.
- Alojamiento alternativo en viviendas compartidas: Once familias se trasladarán a estas viviendas y estarán supervisadas por la entidad ACCEM. Estas familias aún necesitan apoyos para mejorar la relación entre sus miembros; regularizar su situación administrativa; realizar una inserción formativa y laboral y adquirir habilidades que favorezcan en un futuro su salida a una vivienda social en alquiler.
- Dispositivo Municipal: Una unidad familiar ha sido alojada en un recurso municipal de personas sin hogar.
Menos familias que en el mes de julio
Las unidades familiares a realojar, respecto de las censadas en el pasado mes de julio, que eran 35, se han reducido en este operativo porque se ha procedido a la reagrupación familiar cuando uno de los miembros de la pareja es menor de edad con hijos, o bien se encuentra en prisión.
Además, otros residentes de este poblado chabolista han optado por regresar a su país de origen, por lo que se ha realizado una coordinación con los servicios sociales de Rumanía para apoyar el proceso de retorno. Y, en otros casos, varias familias siguen en proceso de valoración ya que se desconoce algunas de sus circunstancias como falta de documentación administrativa básica, ingresos económicos, y datos familiares.
El área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, que dirige Marta Higueras, comenzó hace un año a preparar esta operación en colaboración con las áreas municipales de Salud, Seguridad y Emergencias; Medio Ambiente y Movilidad; Desarrollo Urbano Sostenible; y la concejalía del distrito Villa Vallecas.
También han participado entidades sociales como la Asociación Barró, ACCEM, Cáritas Madrid, Cruz Roja Madrid, Fundación Real Madrid, Médicos del Mundo, Parroquia San Carlos Borromeo y coordinadora de Barrios.
El poblado de ‘El Gallinero’ se constituyó en 1999 tras el desalojo del primer poblado de rumanos en Madrid, el Malmea, en el distrito de Fuencarral. En el actual asentamiento han llegado a residir hasta 500 personas en unas condiciones infrahumanas. /