CentroCentro presenta, dentro de la Sección Oficial de PHotoESPAÑA 2024, la exposición Poética del gesto, política del documento, una completa retrospectiva sobre la obra de la fotógrafa Barbara Brändli con casi 300 fotografías, muchas de ellas inéditas e incluidas en su archivo personal. Una selección de imágenes que permiten sumergirse en el universo de la creadora y que llegan a Madrid, gracias a la Colección C&FE, de Caracas, y comisariada por Alejandro León Cannock. Incluye materiales de archivo originales, entre los que se encuentran documentos, hojas de contacto o dibujos, entre otros.
Imágenes de la inauguración de la exposición Barbara Brändli
La exposición, que podrá verse (con acceso gratuito) del 20 de junio al 22 de septiembre en la planta 5 de CentroCentro, ha sido presentada hoy por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, quien ha subrayado que CentroCentro se caracteriza “por la calidad de las exposiciones que organiza, como parte del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid”, y que “esta exposición de Barbara Brändli cumple con esa exigencia de calidad”.
Según Rivera de la Cruz, se trata de una muestra que resume “la trayectoria vital y profesional de la gran fotógrafa suizo-venezolana”. Una exposición que explica ese “recorrido vital, de ser fotografiada, a ser fotógrafa; de estar a un lado de la cámara, a ponerse al otro”. La delegada ha recordado que Brändli, “fotógrafa de prestigio”, retrató “perfiles muy variados y con matices que son los que dan un valor especial a su fotografía, que va más allá del documento histórico”.
Barbara Brändli nació en Suiza (Schaffhausen, 1932), pero se convirtió en fotógrafa en Venezuela, donde vivió y trabajó hasta su muerte, en Caracas en 2011. A lo largo de cinco décadas, ante su lente posaron artistas, músicos, actores, bailarines, artesanos, modelos, políticos y empresarios de la sociedad venezolana. Si bien Brändli es reconocida internacionalmente gracias a su libro Sistema nervioso (1975), incluido por Martin Parr en su selección de los mejores fotolibros (Fenómeno fotolibro, 2017), su legado contiene material fotográfico (y no fotográfico) inestimable para la memoria histórica latinoamericana.
Uno de los principales valores de la obra de Brändli reside en la manera en que ella entendió la fotografía documental. El hecho de haber sido bailarina amateur y de haber trabajado como modelo para revistas y diseñadores antes de convertirse en fotógrafa le permitió comprender la importancia del gesto y la pose. Al mismo tiempo, esta experiencia podría haberla conducido a experimentar en carne propia el proceso de alienación al que el “sujeto” fotografiado es sometido al ser convertido en “objeto” de representación. Probablemente con la intención de superar esta condición, Brändli puso en práctica una metodología de trabajo y una ética de vida que invitan a ver en sus proyectos las bases de una redefinición de la actividad documental: del fotógrafo como cazador al fotógrafo como tejedor de relaciones.
Los proyectos documentales de Brändli, como Los hijos de la luna (1974), Los páramos se van quedando solos (1981) y Así, con las manos (1979) son el resultado de largos años de trabajo en los que la autora convivió con aquellos que no se convertirían en objetos de sus fotografías, sino en sujetos de sus historias.
La presente exposición muestra por primera vez una selección de fotografías y documentos de su archivo que dan cuenta de su íntimo compromiso con la fotografía como herramienta para construir vínculos humanos.
Pie de foto: Barbara Brändli 1962-63 A divers (izqda.) y Barbara Brändli 1962 Ballet Griskha Holguin (centro y derecha).
Estructura de la exposición
La exposición está estructurada en varias secciones que recorren las diferentes etapas de la creación de Brändli. La primera sección se remonta a los años 50 del siglo XX y a sus trabajos como modelo en París, lo que le permitió empezar a relacionarse con la lente fotográfica, aunque desde la posición de ser observada. Sin duda fue en esa época cuando Brändli descubrió el poder de la fotografía como herramienta de comunicación, lo que le llevó a ponerse detrás de la cámara.
La segunda sección presenta a una Barbara Brändli fotógrafa e instalada en Caracas, donde entra en contacto con los principales agentes de la sociedad venezolana que pasaron por su cámara. Estos retratos de artistas, músicos, artesanos, políticos, modelos, actores o arquitectos, junto con sus proyectos editoriales hicieron que fuera reconocida con el Premio Nacional de Fotografía en 1994. Como complemento a esta segunda sala se presentan algunas portadas de revistas y periódicos y las cámaras (Rolleiflex y Nikon) que Brändli solía utilizar, así como pruebas de impresión realizadas en su laboratorio.
La tercera sala explora la relación de Brändli con el fotolibro y la forma en la que la autora supo dar, de manera única, voz a los representados en todos sus proyectos editoriales. En sus libros, el relato verbal de los fotografiados se entreteje con su propio relato visual, lo que permite al espectador realizar interpretaciones complejas de estas obras.
La última sección de la exposición se centra en el legado fotográfico de Barbara Brändli cuya obra se encuentra en centros de gran prestigio internacional como el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, el Museo Reina Sofía de Madrid o el Fotostiftung Schweiz de Winterthur en Suiza. /