La alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, junto con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha visitado esta tarde el edificio de Alberto Aguilera, 20, cedido por el Consistorio madrileño para albergar la Casa de México en Madrid. La cesión de ese edificio municipal se rubricó en noviembre de 2016, cumpliendo así el Gobierno municipal de Carmena un compromiso contraído hacía algo más de dos décadas por la capital española.
Junto a ellos han estado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; la embajadora mexicana en España, Roberta Lejaus; el presidente de la Fundación Casa de México, Valentín Díez Morodo; el director de la Agencia de Cooperación de la Cancillería de México, Agustín García López; el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Fernando García Casas, y la directora general de Casa de México, Ximena Caraza Campos.
Carmena ha explicado que han sido varias las razones por las que le pareció interesante este proyecto: “Madrid es una ciudad internacional. Madrid quiere ser cada vez una ciudad más internacional, más abierta, y nosotros queremos que los madrileños tengan todas las posibilidades de relacionarse el mundo. Queremos que cualquier persona de cualquier parte del mundo que ponga su pie en Madrid sienta que aquí hay un hogar y unas enormes posibilidades de una ciudad maravillosa”, y ha concretado: “Pensé que es muy importante que los vecinos de Madrid pudieran tener una visión cultural, un centro de exposiciones y un auditorio en el marco de lo que significa la cultura mejicana”, ha subrayado.
Recordando los comienzos de este proyecto, la alcaldesa ha contado que el Ayuntamiento tenía tres edificios vacíos, que forman parte del patrimonio de Madrid y que tenían que ser rehabilitados. “Es necesario que las ciudades estén siempre vivas, no podemos tener patrimonio cerrado”, ha advertido Carmena. “Las ciudades tienen una iniciativa tremenda. Esto no fue una decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores, que nos apoyó después, naturalmente, – ha puntualizado- la iniciativa, que quede claro, fue de la ciudad de Madrid”.
Peña Nieto, por su parte, ha agradecido a la alcaldesa su “empeño personal por poder hacer realidad esta esta Casa de México en España”. “En nombre de México le expreso –ha confesado el presidente- mi profunda gratitud por las facilidades que tuvo a bien brindar para hacer realidad esta iniciativa que acerca aún más a España y a México”. “Hace un año se inició el proyecto de establecer en el corazón de España un nuevo espacio de encuentro entre españoles y mejicanos y trata de un proyecto innovador”, ha desvelado.
“Desde este magnífico recinto en el que la añoranza por México encuentra sustento en nuestras raíces compartidas, españoles y mejicanos sabemos que pertenecemos a una misma comunidad. La Casa de México en España será un nuevo espacio de encuentro para mejicanos en España y al mismo tiempo una ventana a México desde el corazón de España. Para mí es muy honroso estar presente en esta visita que pone los primeros pasos de lo que en octubre será una sede más de México en España, en esa relación siempre fraternal entre ambos países”, ha apostillado Peña Nieto.
Un inmueble histórico
El palacete, construido entre los años 1926 y 1932 con la firma del arquitecto Luis Bellido, está siendo remodelado para acondicionarlo a su nueva función: ser una plataforma abierta, accesible a la ciudadanía donde promover la cultura mexicana, el turismo, el arte popular, la cooperación educativa, científica y técnica, las industrias creativas, la diversidad gastronómica o el deporte. Hasta el momento se ha ejecutado el 15% de las obras. Esto incluye la totalidad de trabajos de demolición y refuerzo estructural del edificio y casi la mitad de la tabiquería de la nueva distribución. Su finalización está prevista para el próximo mes de octubre.
En sus 2.700 metros cuadrados va a cobijar el Instituto de México en España y el Fondo de Cultura Económico. También albergará la biblioteca Octavio Paz que, con sus 14.000 volúmenes, es la biblioteca sobre temas mexicanos más completa de Madrid, la librería del Fondo de Cultura Económica, una galería de arte y otra destinada a exposiciones de carácter popular.
La creación de espacios multiusos permitirá programar conferencias, talleres, seminarios o actividades infantiles para el distrito de Moncloa-Aravaca, donde se ubica. Una oferta que se completará con una sala de proyecciones, una zona destinada a la venta de productos artesanales mexicanos y otra habilitada como restaurante y cafetería. En definitiva una gran “casa” donde se alían cultura, historia y convivencia y que responde a esa vocación integradora con la que nació el proyecto.
La localización en el barrio de Argüelles permite sumar su oferta a la de una zona de la capital de gran actividad y riqueza que alberga numerosos museos, bibliotecas, centros culturales y numerosas ofertas de gastronomía y ocio.
Historia de un compromiso
Con la cesión de este palacete hace algo más de un año, el Gobierno de Carmena cerraba la última etapa de un largo proceso, iniciado hacía 25 años, cuando ambos países suscribieron un compromiso para ceder un espacio cultural en sus respectivas capitales. Fue en 2002 cuando el Centro Cultural de España abrió sus puertas en México DF. Desde entonces se ha convertido en un referente de nuestro país con una oferta cultural multidisciplinar, innovadora, abierta e incluyente, como a partir de ahora lo será la Casa de México en nuestra ciudad.
Desde su inauguración y hasta 2010 el edificio había mantenido actividad, albergando en su casi un siglo de historia, una antigua casa de socorro, la Tenencia de Alcaldía del distrito de Universidad y, posteriormente, la sede del Instituto Nacional de Empleo (INEM). A partir de 2010 solo una pequeña parte del inmueble permaneció abierta como sede del SAMUR./