La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Carabanchel, Carlos Izquierdo, ha visitado esta mañana la plaza de la Emperatriz, cuya remodelación integral acaba de finalizar. Los trabajos han supuesto una inversión municipal de 3,7 millones de euros.
La delegada ha explicado que se ha tratado de una reforma integral que ha convertido la zona “tanto la plaza de la estación de Metro de Carabanchel Alto, que estaba totalmente abandonada, como la plaza del Seis de Diciembre, que estaba tomada por los coches”, en una nueva zona “totalmente accesible” que ha ganado espacio público para los peatones y los vecinos de Carabanchel.
Esta nueva remodelación, “la 25ª plaza que se reforma en Madrid” desde 2019 según García Romero, es una muestra del interés de este Ayuntamiento “por la recuperación de los cascos históricos de la ciudad” y de la importancia que se le da a “las plazas como espacios de convivencia para todos los vecinos”, y en este sentido la delegada ha recordado las obras que se están realizando “en las plazas de Olavide y de Mostenses y las que se continuarán haciendo durante este mandato”.
El ámbito de actuación del proyecto, enclavado en el casco de la antigua población de Carabanchel Alto, ha incluido el desarrollo longitudinal de la plaza de la Emperatriz a través de la avenida de Carabanchel Alto hasta la estación de Metro de Carabanchel y se ha extendido al entorno de la iglesia de San Pedro Apóstol, incluyendo la plaza del Seis de Diciembre.
Hasta ahora, la plaza no disponía de un espacio estancial adecuado para los vecinos y la movilidad peatonal presentaba importantes limitaciones en materia de accesibilidad. Además, en su tramo superior existía un vial de servicio, continuación del tramo superior de la avenida de Carabanchel Alto, por donde discurría un tráfico local poco intenso que propiciaba el paso y paseo de los peatones por las calzadas.
Para dar una solución a la situación del ámbito, con zonas degradadas e intervenciones poco homogéneas e importantes barreras arquitectónicas, la reforma ha supuesto tanto mejoras en la accesibilidad universal como una renovación integral de los elementos de urbanización. Para ello, se ha recuperado como plaza un espacio situado delante del campanario del siglo XVIII y que hasta ahora estaba ocupado por estacionamientos en superficie. El nuevo espacio está orientado al campanario y cuenta con zonas estanciales y una amplia área de albero y arbolado. De esta forma, no solo se ha ganado una zona estancial y de encuentro, sino que se ha puesto en valor la iglesia, lugar emblemático del distrito y testimonio patrimonial de su origen.
Mejora de la movilidad y mayor sostenibilidad
La remodelación también ha implicado la reconfiguración de la movilidad con el fin de mejorar la circulación en la avenida de Carabanchel Alto, así como el mantenimiento de los itinerarios principales de paso y la consolidación del área peatonal de la plaza, donde se ha ganado espacio para el peatón con viarios de prioridad peatonal con plataforma única.
Asimismo, el proyecto ejecutado ha incorporado criterios de sostenibilidad que el Área de Obras y Equipamientos está utilizando en la renovación del espacio público de otras áreas de la ciudad como la renovación total del pavimento con la incorporación de una importante superficie de suelo drenante, así como la renovación del mobiliario urbano, la incorporación de un nuevo sistema de alumbrado público de alta eficiencia energética, la plantación de 39 nuevos árboles y 1.676 arbustos y el ajardinamiento de los espacios estanciales. Además, se han eliminado todas las barreras arquitectónicas a través de rampas que salvan los desniveles entre los distintos itinerarios. /
Fotos del antes y el después de la plaza: