El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el contrato para la explotación y conservación del anillo de la M-30 y sus viales asociados. Se trata del tercero de los cinco contratos que sustituirán a los contratos de conservación vigentes una vez estos queden extinguidos con el cambio de modelo de gestión de la M-30 el próximo 1 de enero. Así lo ha explicado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. El contrato, que cuenta con un presupuesto base de licitación de 136,2 millones de euros y tiene un plazo de 36 meses prorrogables por otros 24 meses más, se divide en tres prestaciones principales: explotación, conservación de los túneles y conservación de la infraestructura.

La explotación de la M-30 y sus viales asociados incluye la gestión desde el centro de control de túneles Manuel Melis, que comprende la organización de medios y recursos dedicados a las actividades de supervisión y control del tráfico; la colaboración en la atención de incidentes y en el mantenimiento de las infraestructuras e instalaciones de los túneles; la supervisión constante del flujo vehicular y las condiciones de la vía para detectar y gestionar cualquier incidencia en tiempo real, y la realización de actividades de supervisión, control y operación de los túneles pertenecientes a dicha explotación. A ello se añade el servicio de vigilancia, atención a incidentes, emergencias y accidentes. Este servicio es fundamental en la explotación de las vías de gran capacidad que además cuentan con túneles. La detección temprana, así como la rápida actuación ante cualquier incidente es fundamental para minimizar su impacto y mantener la fluidez en la vía.
La conservación de los túneles incluye tanto las labores de mantenimiento preventivas como las de carácter correctivo o extraordinario y abarcan tanto las estructuras como las instalaciones de los túneles de la vía de circunvalación.
En cuanto a la conservación de la infraestructura, contempla las operaciones de mantenimiento preventivo, correctivo y extraordinario del resto de elementos que forman parte de la vía como la pavimentación, la jardinería, la señalización, el drenaje superficial, los cerramientos, los balizamientos, el sistema de contención de vehículos, las vallas y los taludes, entre otros. Además, se incluyen las labores del mantenimiento de la vialidad invernal.
El mantenimiento y conservación de todo el anillo de la M-30 y sus viales asociados permite que el nivel de prestaciones se mantenga por encima del umbral mínimo a lo largo de la vida útil de la infraestructura. Estas labores, además, constituyen una actividad de carácter preventivo que evita o retrasa la aparición de problemas que, de lo contrario, pueden tener una resolución más complicada y una cuantía económica muy superior.
Cinco contratos para la conservación de la M-30
Tras los contratos aprobados hoy y el pasado mes de abril, referentes a los pasos de vehículos a distinto nivel y estructuras complementarias, quedan por aprobar en las próximas semanas los dos últimos contratos:
- Realización de trabajos de consultoría del anillo de la M-30 y viales asociados.
- Asistencia técnica y control de calidad del anillo de la M-30 y viales asociados.
El Ayuntamiento está tramitando estos contratos sustitutivos de forma adelantada y condicionada a que se formalice la opción de compra del 20 % de las acciones de Madrid Calle 30 con efectos de 31 de diciembre de 2025, ya que es el único modo de asegurar la continuidad del servicio público, al tratarse de contratos esenciales en la conservación y explotación de la M-30. Si bien su tramitación y licitación se está llevando a cabo por el Área de Obras y Equipamientos, su formalización se efectuará por la empresa pública Madrid Calle 30.
Madrid Calle 30 será 100 % municipal el 1 de enero de 2026
Los nuevos contratos forman parte del proceso puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Obras y Equipamientos, para el cambio de modelo de gestión de la M-30. El planteamiento es pasar de la actual sociedad mixta en la que el Consistorio posee el 80 % del accionariado a una sociedad 100 % municipal. Todo ello, con el objetivo de adoptar la opción más eficiente y sostenible manteniendo el actual nivel de excelencia en el servicio.
La relación entre el Ayuntamiento de Madrid y la sociedad mixta Madrid Calle 30 se articula a través de un contrato relativo a los servicios de gestión integral de la M-30 y, por otro lado, el mantenimiento y explotación de la infraestructura funcionan a través de otro contrato suscrito entre Madrid Calle 30 y Empresa de Mantenimiento y Explotación S.A. (EMESA). Aunque la vigencia de ambos contratos está prevista hasta el año 2040, el Ayuntamiento va a ejercitar la opción de compra de las acciones del socio privado antes de que acabe 2025. De esta manera, la sociedad de economía mixta pasará a ser 100 % municipal.
El procedimiento en el que se está trabajando implica no solo la tramitación del expediente de cambio de forma de gestión, que conllevará la adopción de un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento, sino también la tramitación de forma paralela de los contratos que deberán sustituir al actualmente vigente entre Madrid Calle 30 y EMESA, de modo que se garantice la continuidad en el servicio desde el 1 de enero de 2026. Asimismo, será necesario, en el ámbito de los vigentes contratos, proceder al ejercicio de la opción de compra de las acciones de EMESA, lo que determinará la resolución de la actual situación.
El calendario con el que trabaja el Ayuntamiento prevé que el Pleno pueda adoptar el acuerdo para el cambio de modelo de gestión el próximo mes de julio. El ejercicio de la opción de compra de las acciones podrá llevarse a cabo desde 90 días antes del 31 de diciembre, es decir, desde el 1 de octubre. Dicha compra tendrá que ser efectiva el 31 de diciembre y el 1 de enero de 2026 entrarán en vigor los nuevos contratos de mantenimiento de Madrid Calle 30.
Se estima que, con el cambio de modelo de gestión de la M-30, el Ayuntamiento ahorre cada año solo en impuestos y aportaciones a los socios privados más de 59 millones de euros, según el informe sobre la valoración de la sostenibilidad y eficiencia del cambio de modelo de gestión de Madrid Calle 30.
La M-30 es la infraestructura de movilidad urbana más importante de España, con un anillo de 32 kilómetros, de los que 22 discurren a cielo abierto y 10 son subterráneos, lo que constituye la red de túneles carreteros urbanos más extensa de Europa y la segunda del mundo después de Japón. La vía de circunvalación es también la vía más transitada de España, con 375 millones de desplazamientos y 487 millones de usuarios contabilizados el pasado año 2024. /