El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto a los portavoces de los grupos municipales, Pepu Hernández, del PSOE y Marta Higueras, de Más Madrid, y los concejales de Ciudadanos, Silvia Saavedra, y de Vox, Fernando Martínez Vida, participó ayer en el homenaje a Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP asesinado por ETA en el mes de julio de 1997, en un acto organizado en los jardines que llevan el nombre del concejal, en el distrito de Chamartín.

Durante el homenaje, en el que también estuvo presente la hermana del edil asesinado y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, Marimar Blanco, Almeida anunció que la Plaza de Colón tendrá un monumento en recuerdo a todas las víctimas del terrorismo, y que en el distrito de Chamartín se dedicará un parque a los huérfanos de la Guardia Civil como “testimonio necesario” de todas las víctimas del “totalitarismo terrorista”. /