En pleno corazón de la capital, Cineteca Madrid y Matadero Madrid acogen un proyecto con seis años de trayectoria y poco habitual: una escuela de cine que va más allá del mero aprendizaje técnico.
La Escuela Dentro Cine es un proyecto pionero y experimental, gratuito y municipal, que transforma la pasión en profesión. A través de esta iniciativa, jóvenes amantes del cine que, por diferentes motivos, se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, puedan transformar sus inquietudes y su conocimiento en una oportunidad para toda la vida.
La propuesta de esta escuela consiste en reunir a jóvenes de entre 16 y 23 años en riesgo de exclusión social y dotarles de equipamientos técnicos, formándoles en la práctica y lenguaje cinematográfico, aportándoles herramientas de diálogo, autoexploración, expresión, empoderamiento y conocimiento.
Un refugio contra la exclusión
El objetivo no es exclusivamente dotarles de un entorno académico, sino convertirlo en un espacio terapéutico, en el que expresar sentimientos y aportar valores importantes de la vida. Todo ello para lograr que finalmente sean ellos los que cuenten sus historias y al hacerlo transformen su mirada sobre ellos mismos y sobre lo que pueden llegar a ser.
Se trata de transformar el concepto en algo innovador haciendo que desde el primer día los alumnos puedan desarrollar sus habilidades y crear desde cero, acumulando experiencias prácticas para salir al mundo laboral como si hubieran nacido para ello.
Gracias al desarrollo de estas actividades, con el apoyo de Fundación Banco Sabadell, la red de centros del programa ASPA de atención integral a adolescentes, dependiente de la Dirección General de Familia e Infancia del Ayuntamiento de Madrid, Fundación Balia y Opción 3, estos jóvenes adquieren viven, sienten y transforman el cine, descubren el lenguaje audiovisual y lo convierten en su voz. Además, participan en programas de inserción laboral, consiguiendo algunos de estos alumnos llegar a desarrollar prácticas en grandes empresas audiovisuales.
Aquí no solo se trata de rodar un corto o un largometraje, es algo que va mucho más allá, ya que lo importante es lo que sucede mientras se rueda: el grupo, el trabajo en equipo, el intercambio de opiniones, el lograr enfrentarse al pasado, al presente y, sobre todo, al futuro que está por venir. Porque lo que se busca es que el séptimo arte, sea también una herramienta de crecimiento personal y dar voz a quienes muchas veces no la tienen.
Una escuela donde la vida se convierte en película
Durante dos cursos académicos, de septiembre a junio, el alumno se convertirá en un profesional del cine, desarrollando roles y actividades propias de la mejor producción cinematográfica. Además, creará una película colectiva, que no se queda solo como un ejercicio más del curso. A través de ella, realizará un viaje por sus emociones y su interior. Toda una oportunidad de sanar heridas y de ver en esa creación la oportunidad de un futuro mejor.
En los platós de Cineteca y Matadero no hay grandes actores de cine ni enormes focos, pero sí está llena de empeño y dedicación. Tampoco encontrarás los clásicos pupitres ni exámenes, ya que se trata de una escuela que usa la metodología de “aprender haciendo”. Desde el primer día, todos los participantes se convierten en una parte esencial del pequeño equipo de rodaje que forman entre todos: escriben, graban, actúan, montan y, sobre todo, comparten.
Los formadores –guionistas, técnicos profesionales, montadores, cineastas y técnicos de fotografía– acompañan los alumnos para que puedan lograr dar forma a sus ideas y emociones. Además, la escuela trata de combinar el aprendizaje artístico con un importante componente emocional y social. Educadores y psicólogos colaboran para que la creación cinematográfica se convierta en una experiencia de confianza, autoestima y crecimiento personal.
Películas que acaban en festivales de cine
De esta manera la escuela se convierte en un espacio donde los jóvenes pueden encontrar un lugar seguro y terapéutico. Un refugio en el que poder vivir experiencias, crear vínculos y lazos, pero también usar su experiencia e imaginación para crear películas y empoderarse. Algunas de esas piezas cinematográficas creadas por los alumnos han sido estrenadas en festivales de cine:
- Las edades sensibles a la luz, estrenada en el año 2019 en el 56 Festival Internacional de Cine de Gijón, en el 23º Festival de Málaga, entre otros.
- Amor sin ciudad, del año 2020, se estrenó en la sección oficial internacional competitiva Retueyos del Festival Internacional de Cine de Gijón, y en el D’A Film Festival 2021, entre otros del destacado recorrido de esta película.
- Qué planeta reinaría, fue estrenada en el 19 Festival Internacional de Cine Documenta Madrid.
- La Lengua rota del sueño, fue clausuró el festival Documenta Madrid 2023.
- De cielo y arena, se estrenó en el marco de las I Jornadas Dentro Cine: Memorias de la Primavera. Re-cuerdos a Tiempo Real.
- Este año, junto con la Universidad Carlos III y Filmoteca Española, el festival Documenta Madrid, ha estrenado Maldito Niño.
El resultado final de todas las películas realizadas suele ser emocionante, a veces crudo, a veces realista, o tal vez poético, pero siempre auténtico. Quienes participan en ellas descubren que el cine también es un lugar donde encontrarse a sí mismo y un hogar: un hogar donde pertenecer.
Cultura que transforma
La Escuela Dentro Cine demuestra que la cultura no solo se disfruta, también transforma. En una ciudad con una vida cultural tan intensa como Madrid, esta iniciativa abre un espacio único. Un lugar donde se combina arte, educación y compromiso social y que, además, supone un claro ejemplo de colaboración entre instituciones. No solo se forman cineastas, sino personas más libres capaces de construir su propio futuro: Cineteca y Matadero ponen el espacio y el saber cultural; la Dirección General de Familia e Infancia del Ayuntamiento aporta el acompañamiento social y las oportunidades y, como no, los jóvenes aportan esa energía y creatividad y hace que todo cobre sentido en su conjunto.
El proyecto puede seguirse en la web de Cineteca Madrid, donde se pueden encontrar las convocatorias de acceso a la escuela y las proyecciones realizadas. Sin duda, una cita imprescindible para quienes creen que el arte no solo retrata la vida, sino que también es capaz de cambiarla.
Porque cada vez que se enciende una cámara, se encienden también los sueños y esperanzas de un futuro mejor.