El esqueleto de un mamut, un pozo milagroso, una maqueta del Madrid del siglo XIX o un templo egipcio rescatado de las aguas del Nilo. No hace falta salir de la ciudad para viajar por siglos de historia y descubrir piezas únicas que cuentan quiénes fuimos y quiénes somos. Los museos municipales de Madrid esconden auténticas joyas —a veces poco conocidas incluso por los propios madrileños— que convierten la capital en un museo en sí misma.

Desde la arqueología hasta el arte contemporáneo, pasando por la imprenta, la ciencia o la escultura al aire libre, cada museo ofrece una forma distinta de mirar Madrid. Esta guía reúne los nueve imprescindibles para recorrerlos todos y disfrutar del placer de explorar con calma.

Museo de San Isidro. Los Orígenes de Madrid

El Museo de San Isidro cuenta la historia de Madrid desde mucho antes de ser ciudad. El recorrido empieza en la Prehistoria y llega hasta el siglo XVI, cuando la villa se convirtió en sede de la Corte. En las vitrinas se muestran fósiles hallados junto al Manzanares, restos romanos y huellas del Madrid islámico y medieval.

El museo se levanta sobre el solar del antiguo palacio de los condes de Paredes, conocido como la Casa de San Isidro. Allí, dice la tradición, vivieron y murieron el santo y su esposa, Santa María de la Cabeza. Aún conserva su patio renacentista, la capilla con pinturas murales de Zacarías González Velázquez y el célebre pozo del milagro. También tiene un pequeño jardín arqueobotánico y un almacén visitable que permite ver parte de los fondos que no están expuestos.

Los tres imprescindibles

  • El pozo del milagro, donde, según la leyenda, San Isidro salvó a su hijo haciendo subir milagrosamente las aguas.
  • El esqueleto de mamut hallado en el valle del Manzanares, una de las piezas más llamativas de la colección prehistórica.
  • El patio renacentista, uno de los pocos patios históricos conservados en el corazón del Madrid medieval.

Dónde visitarlo: Plaza de San Andrés, 2. Metro: La Latina (L5).

Museo de Historia de Madrid

Instalado en el antiguo Hospicio de San Fernando, una joya del barroco madrileño obra de Pedro de Ribera, el Museo de Historia de Madrid recorre la evolución de la ciudad desde que Felipe II la convirtió en capital, en 1561, hasta los primeros años del siglo XX. Sus salas muestran cómo la villa se transformó en una metrópoli moderna a través de pinturas, planos, porcelanas, maquetas, fotografías y objetos cotidianos que reflejan la vida y las costumbres de los madrileños a lo largo de cuatro siglos.

Vista parcial del Museo de Historia de Madrid
Vista parcial del Museo de Historia de Madrid

Fundado en 1929 como museo municipal y renovado por completo en 2014, este espacio alberga piezas únicas como la Alegoría de la Villa de Madrid de Goya, porcelanas de la Real Fábrica del Buen Retiro o la espectacular maqueta de la ciudad del ingeniero León Gil de Palacio en 1830, una de las más antiguas de Europa.

🖌️Timelapse: Mira cómo hemos restaurado la maqueta de Gil Palacio del Madrid del XIX🖌️

Los tres imprescindibles

  1. El Modelo de Madrid (1830), una maqueta monumental de 18 m² realizada por León Gil de Palacio, que reproduce la ciudad en tiempos de Fernando VII.
  2. La Alegoría de la Villa de Madrid, de Francisco de Goya, pintada en 1782 para decorar el antiguo Ayuntamiento.
  3. La portada barroca del Hospicio de San Fernando, obra de Pedro de Ribera y una de las fachadas más reconocibles del siglo XVIII madrileño.

Dónde visitarlo: Calle de Fuencarral, 78. Metro: Tribunal (L1, L10).

Museo de Arte Contemporáneo de Madrid

En el interior del Cuartel del Conde Duque se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, un espacio que reúne pintura, escultura, obra gráfica y fotografía desde la posguerra hasta nuestros días. El museo nació en 2001 con el propósito de acercar al público la creación artística madrileña más reciente, aunque su pieza más célebre no pertenece al siglo XXI, sino a la vanguardia de comienzos del XX: el despacho de Ramón Gómez de la Serna, recuperado y reconstruido a partir de los objetos originales que el escritor conservaba en su casa.

Este museo municipal presenta también obras de artistas fundamentales del arte contemporáneo español como José Guerrero, Soledad Sevilla, Rafael Canogar o Eusebio Sempere, entre otros.

Los tres imprescindibles

  1. El despacho de Ramón Gómez de la Serna, un espacio único que recrea el universo del escritor y su relación con las vanguardias europeas.
  2. La obra Reja, de Eusebio Sempere, ejemplo del arte cinético y de la búsqueda de la luz como materia.
  3. La pintura Pintura nº 76, de Rafael Canogar, representante del informalismo español.

Dónde visitarlo: Calle del Conde Duque, 9–11. Metro: Ventura Rodríguez (L3) o San Bernardo (L2, L4).

Imprenta Municipal – Artes del Libro en un museo municipal

La Imprenta Municipal, inaugurada como museo en 2011, conserva viva la historia del libro y de las artes gráficas. Sus salas explican cómo se ha impreso, encuadernado y decorado el libro a lo largo de los siglos, con una colección de más de 3.000 piezas: prensas, tipos móviles, planchas, piedras litográficas y útiles de escritura desde la imprenta manual del siglo XV hasta la llegada del offset.

Interior de la Imprenta Municipal – Artes del Libro
Interior de la Imprenta Municipal – Artes del Libro

Además de la exposición permanente, el museo mantiene talleres en activo donde aún se imprimen pliegos con tipos de plomo y se encuaderna a mano, tal y como se hacía hace más de un siglo. En su edificio racionalista de los años treinta, con fachada de ladrillo visto y grandes ventanales, se respira el aroma del papel y la tinta.

Los tres imprescindibles

  1. La prensa de imprimir del siglo XVI, una reproducción en funcionamiento que permite ver en directo cómo se elaboraban los libros en la época de Gutenberg.
  2. Los talleres de tipografía y encuadernación artesanal, que mantienen vivas las técnicas históricas del oficio.
  3. La colección Del Olmo & Vilas, con carteles, grabados, exlibris y objetos de escritura que resumen dos siglos de cultura impresa.

Dónde visitarlo: Calle de Concepción Jerónima, 15. Metro: Tirso de Molina (L1) o Sol (L1, L2, L3).

Templo de Debod

El Templo de Debod es uno de los monumentos más insólitos de Madrid: un templo egipcio del siglo II a. C. trasladado piedra a piedra desde las orillas del Nilo. Egipto lo donó a España en 1968 como agradecimiento por su ayuda en el rescate de los templos de Nubia, amenazados por la construcción de la presa de Asuán. Desde entonces, sus muros de arenisca cuentan una historia de más de dos mil años.

El conjunto original fue mandado construir por el rey Adijalamani de Meroe y ampliado después por los emperadores romanos. Dedicado a los dioses Amón e Isis, conserva relieves que muestran las ofrendas del monarca a las divinidades, así como un sagrario monolítico y dos pilonos que marcaban la vía procesional. Tras siglos de abandono y su larga inmersión bajo las aguas del Nilo, el templo renació en Madrid convertido en un símbolo de solidaridad entre pueblos.

Los tres imprescindibles

  1. La capilla de Adijalamani, núcleo original del templo, con relieves que muestran al rey meroita ofreciendo tributos a los dioses egipcios.
  2. El sagrario dedicado a Amón de Debod, una pieza monolítica de época ptolemaica.
  3. Las vistas desde el templo al atardecer.

Dónde visitarlo: Calle de Ferraz, 1 (Parque del Cuartel de la Montaña). Metro: Plaza de España (L2, L3, L10).

Ermita de San Antonio de la Florida

Construida entre 1792 y 1798 por el arquitecto italiano Felipe Fontana, la ermita de San Antonio de la Florida debe su fama a los frescos que Francisco de Goya pintó en su cúpula y bóvedas, una obra maestra del neoclasicismo español. En 1905 fue declarada Monumento Nacional y, para preservar las pinturas, en 1928 se levantó junto a ella una réplica idéntica destinada al culto, reservando el edificio original como museo.

Frescos de Goya en la Ermita de San Antonio de la Florida
Frescos de Goya en la Ermita de San Antonio de la Florida

Desde 1919, una sencilla tumba a los pies del altar guarda los restos del propio Goya, trasladados desde Burdeos por orden de Alfonso XIII. Hoy, bajo la cúpula que él mismo decoró, descansan sus restos junto a los de su amigo Martín Miguel de Goicoechea. Cada 13 de junio, día de San Antonio, la tradición de los alfileres recuerda el carácter popular de esta ermita que une arte, devoción y leyenda.

Los tres imprescindibles

  1. Los frescos de Goya, una de las obras cumbre del pintor, donde el milagro de San Antonio se representa con naturalidad y luz.
  2. La tumba del artista, situada a los pies del altar, convertida en lugar de homenaje desde 1919.
  3. La tradición de los alfileres, rito popular que las jóvenes siguen practicando cada 13 de junio en la iglesia gemela contigua.

Dónde visitarlo: Glorieta de San Antonio de la Florida, 5. Metro: Príncipe Pío (L6, L10, Ramal Ópera–Príncipe Pío).

Salas de Exposiciones de Conde Duque

Las salas de exposiciones de Conde Duque, situadas en el patio sur del antiguo cuartel, son uno de los espacios más versátiles de la red de museos municipales de Madrid. Su programación combina arte contemporáneo con proyectos de divulgación histórica, científica o social, siempre con un enfoque abierto y accesible. En ellas se exploran los cruces entre disciplinas y se invita al visitante a mirar Madrid desde perspectivas distintas.

Imagen de archivo de las Salas de Exposiciones de Conde Duque
Imagen de archivo de las Salas de Exposiciones de Conde Duque

En la actualidad acoge Madrid Art Déco, 1925: el estilo de una nueva época, dedicada a la huella del art déco en la ciudad. A través de objetos, fotografías, carteles y piezas de diseño, la exposición reconstruye el ambiente moderno de los años veinte, cuando el nuevo estilo impregnó la arquitectura, la moda, el cine y la vida cotidiana.

Los tres imprescindibles

  1. Las exposiciones temporales, que cambian cada temporada y abordan desde arte actual hasta patrimonio histórico madrileño.
  2. El montaje de Madrid Art Déco, 1925, que revive la estética de los años veinte con piezas de museos y colecciones privadas.
  3. El propio edificio de Conde Duque, un antiguo cuartel del siglo XVIII convertido en uno de los grandes museos municipales de Madrid.

Dónde visitarlo: Calle del Conde Duque, 9–11. Metro: Ventura Rodríguez (L3) o San Bernardo (L2, L4).

Museo de Escultura al Aire Libre de La Castellana

Bajo el paso elevado que une las calles de Juan Bravo y Eduardo Dato se esconde uno de los rincones más sorprendentes de Madrid: un museo de escultura abstracta al aire libre. Inaugurado en 1972, ocupa 4.200 m² y fue concebido por los ingenieros José Antonio Fernández Ordóñez y Julio Martínez Calzón junto al artista Eusebio Sempere, que quiso acercar al público las tendencias más innovadoras del arte español del siglo XX. El espacio integra arte y arquitectura: las esculturas dialogan con el hormigón del puente y el entorno urbano en una composición única.

El museo reúne obras de dos generaciones de artistas. Por un lado, figuras históricas como Joan Miró o Julio González, y por otro, los grandes nombres de la abstracción de los años cincuenta, entre ellos Eduardo Chillida, Martín Chirino, Eusebio Sempere o Pablo Serrano.

Los tres imprescindibles

  1. La sirena varada, de Eduardo Chillida, una estructura de hormigón suspendida bajo el puente que desafía la gravedad y se ha convertido en emblema del museo.
  2. Mère Ubu, de Joan Miró, figura monumental de mujer-pájaro de bronce inspirada en el teatro surrealista de Alfred Jarry.
  3. Mediterránea, de Martín Chirino, una escultura en acero rojo que evoca el movimiento del mar y la luz del Mediterráneo.

Dónde visitarlo: Paseo de la Castellana, entre las calles de Juan Bravo y Eduardo Dato. Metro: Rubén Darío (L5) o Gregorio Marañón (L7, L10).

Planetario de Madrid

Desde su inauguración en 1986, el Planetario de Madrid se ha consolidado como un espacio de referencia para la divulgación científica y astronómica. Su objetivo es acercar el universo a todo tipo de público mediante proyecciones inmersivas, exposiciones interactivas y talleres didácticos. Entre 2016 y 2017 fue completamente renovado, incorporando tecnología digital de última generación.

Imagen del exterior de Planetario Madrid
Imagen del exterior de Planetario de Madrid

Este centro de la red de museos municipales de Madrid ofrece sesiones diarias bajo su gran cúpula, donde se recrean con detalle planetas, nebulosas y galaxias, y organiza también observaciones al aire libre en colaboración con la Agrupación Astronómica de Madrid. Equipado con un telescopio principal de 150 mm de apertura y 2,25 metros de distancia focal, además de una veintena de instrumentos portátiles, el Planetario permite explorar el cielo real desde el corazón de la ciudad.

Los tres imprescindibles

  1. Las proyecciones en la cúpula digital, con una pantalla semiesférica de 17 metros que permite viajar por el cosmos con imágenes de alta resolución.
  2. Las observaciones astronómicas públicas, en las que se instalan más de veinte telescopios para contemplar la Luna, los planetas y estrellas brillantes con el asesoramiento de expertos.
  3. El telescopio principal del Planetario, de 150 mm y 2,25 m de focal, utilizado para captar imágenes en directo del cielo madrileño durante las sesiones al aire libre.

Dónde visitarlo: Avenida del Planetario, 16 (junto al parque Enrique Tierno Galván). Metro: Méndez Álvaro (L6).

PLANETARIO DE MADRID

Cada uno de estos museos municipales es una puerta abierta a un Madrid diferente: el de los orígenes y los milagros, el de los impresores y arquitectos, el de los artistas y astrónomos. En conjunto, los museos municipales de Madrid son uno de nuestros grandes tesoros culturales: espacios públicos, abiertos y gratuitos, que conservan, investigan y difunden el patrimonio de la ciudad. Acercarse a ellos es una forma de conocer mejor Madrid y de reconocernos en su historia compartida.