El final del verano se acerca, pero todavía quedan por delante tardes calurosas que invitan a buscar planes de ocio. Los museos municipales de Madrid son una estupenda propuesta para estos días. Tienen aire acondicionado, hay menos público que en otros momentos del año, ofrecen interesantes exposiciones, son gratuitos y, además, son cada vez más accesibles para la ciudadanía en general.

Los Museos Municipales, pertenecientes al Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, trabajan de manera continuada en la accesibilidad universal de todos los museos que componen la red de pinacotecas municipales. Las actuaciones, progresivamente, van llegando a todos los espacios.

Hoy nos fijamos concretamente en el Museo de Historia, uno de los más conocidos de la ciudad, donde la jefa de la División de Exposiciones, Acción Cultural y Difusión, María Rejas, nos explica cómo abordan este tema.

Museo de Historia de Madrid, uno de los ejemplos de las medidas de accesibilidad implantadas

“La accesibilidad debe ser y estar en todo lo que ocurre en un museo” asevera, y señala que esto afecta tanto a las exposiciones permanentes, como a las temporales. “Es cierto que en las muestras temporales a veces no nos da tiempo a reparar de forma tan exhaustiva en las medidas accesibles, como sí lo hacemos en nuestras colecciones permanentes”, explica. En los museos, al igual que en otros espacios, parece que la accesibilidad física está superada y prácticamente todos cuentan con rampas o ascensores y ofrecen soluciones para las personas con movilidad reducida.

En este sentido, en 2011 se pusieron a disposición de los usuarios sillas de ruedas en el Museo de San Isidro, el Museo de Historia, el Museo de Arte Contemporáneo y en la Sala de Exposición de Conde Duque.

Por otra parte, en 2016 se instalaron bucles magnéticos en todos los mostradores de atención al público de la Red de Museos Municipales para mejorar la atención a las personas con discapacidad auditiva.

Pero los museos tienen que ir más allá. “La accesibilidad cognitiva, por ejemplo, no está en ocasiones tan presente como nos gustaría y hay veces que las exposiciones no son accesibles por diversos motivos, incluso para personas que no tienen ninguna discapacidad”, señala María Rejas. Esto ocurre algunas veces con las cartelas de las exposiciones, que, por la altura a las que están colocadas, o la iluminación o tamaño de letra, se hacen inaccesibles para personas ciegas y se leen con dificultad por parte del público en general.

Trabajo intenso en los últimos años

En 2023 los museos publicaron las Guías visuales y en lenguaje claro. “Son documentos realmente válidos para todas las personas, pero están dirigidas especialmente a aquellas con discapacidad cognitiva, para que puedan disfrutar de una visita completa y placentera a los diferentes museos”, explica María Rejas. Los documentos, además de su formato online, también se encuentran a disposición de la ciudadanía en los propios museos, para su consulta en sala.

Alumnado de la Fundación Mas Natur en una visita al Museo de Historia de Madrid
Alumnado de la Fundación Masnatur en una visita al Museo de Historia

No es la única iniciativa que lleva a cabo el Museo de Historia para facilitar la accesibilidad cognitiva. Como parte de su calendario de actividades, este museo colabora de forma habitual con diversas asociaciones de personas con discapacidad. “Cuando nos solicitan una visita -explica Rejas- adaptamos las visitas a las necesidades específicas que requieran. Además, si vienen en vehículos adaptados, les permitimos el acceso al patio del museo y arrancamos allí mismo la visita”.  En este museo también se suman al Día Mundial para la Concienciación sobre la Accesibilidad con la organización de visitas y actividades específicas para esa jornada. En 2024, por ejemplo, recibieron la visita de la Fundación MasNatur y del Colegio Público de Educación Especial Infanta Elena.

Desde 2024 todos los museos cuentan con  vídeos de presentación de sus servicios y exposiciones, incluyendo el subtitulado y la lengua de signos en español (LSE).

Formación: clave para concienciar y mejorar la atención

La accesibilidad universal no se consigue únicamente con medidas arquitectónicas o recursos tecnológicos. Tan importante o más es la implicación de las personas que intervienen en su consecución. Por eso, desde la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos, se viene apostando por la formación en materia de accesibilidad del personal a su cargo mediante un curso de Accesibilidad Universal que se imparte a toda la plantilla a través de la EFAM (Escuela de Formación del Ayuntamiento de Madrid) desde 2015, que tiene como objetivo sensibilizar y formar de manera específica a la plantilla, de forma que ésta pueda prestar una atención de calidad a la ciudadanía.

La visita al Museo de Historia se inicia en el patio para facilitar la accesibilidad
La visita al museo se inicia cuando es necesario en el patio, para facilitar la accesibilidad

Rejas cuenta que el curso “siempre tiene una gran acogida entre el personal pues permite trasladar a nuestro trabajo todo lo aprendido”, pero, además, destaca que “es un equipo muy implicado, especialmente el que trabaja en las redes sociales y web, en las exposiciones temporales o en la atención directa al público, y siempre está formándose para mantener actualizados los conocimientos en esta materia”. Por eso, parte de la plantilla no solo realiza este curso obligatorio, sino que hace otros como el de Lengua de Signos Española o asisten a congresos sobre cultura o patrimonio accesible, organizados por entidades expertas en la materia.

María Rejas se muestra satisfecha con todo lo conseguido en este ámbito y considera que Madrid está bien posicionada en cuanto a la accesibilidad museística a nivel nacional, pero asegura que “queda mucho trabajo por hacer”. “Avanzar en accesibilidad no un trabajo puntual, sino que requiere de acciones continuadas, con formación específica, con actuaciones en constante revisión y actualización, y siempre adaptándose a todas las necesidades de las personas en general y, especialmente, de aquellas con discapacidad”, asegura.

La jefa de la División de Exposiciones, Acción Cultural y Difusión transmite esa determinación cuando habla de su trabajo. “Somos un museo público, existimos por y para la ciudadanía y es nuestro deber y compromiso que todas las personas, sin excepciones, disfruten del patrimonio que custodiamos”, y afirma que “ver a una persona que, en una visita al museo, aprende, se sorprende, se emociona, sea cual sea su condición, es nuestro reto diario. Y una satisfacción enorme verlo cumplido”.

Si estos días quiere visitar alguno de los museos municipales y tiene alguna duda de qué medidas de accesibilidad ofrece, puede consultarlo en este dossier los recursos de cada uno de ellos.