Madrid continúa apostando por una ciudad más cercana, más habitable y con servicios públicos de calidad. Y una de las actuaciones más esperadas por los vecinos del distrito Centro ya está en marcha: la transformación del edificio situado en el número 30 del Paseo del Prado. Un inmueble con historia, que ahora se prepara para convertirse en un referente cultural y sanitario para toda la ciudad.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y el concejal del distrito Centro, Carlos Segura, visitó recientemente el edificio para anunciar el inicio de las obras de consolidación estructural. Una intervención que permitirá, en una segunda fase, la implantación de dos nuevos equipamientos públicos: un espacio cultural municipal y un centro de salud que acometerá la Comunidad de Madrid.

Una inversión conjunta para un proyecto compartido

El proyecto, que será ejecutado por el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento, cuenta con un presupuesto de 3,9 millones de euros y la financiación se repartirá entre ambas administraciones: el Ayuntamiento de Madrid aportará el 48 % y la Comunidad de Madrid el 52 %, en función de la superficie que ocuparán los futuros equipamientos. En total, el edificio suma 3.397 m² construidos, de los cuales 1.758 m² se destinarán al centro de salud y 1.638 m² al espacio cultural.

Imagen actual y recreaciones de cómo quedará Prado 30

Esta colaboración institucional ha sido clave para sacar adelante una actuación de gran complejidad técnica, optando por una intervención unitaria en la parte estructural, que será financiada proporcionalmente por ambas partes. Para hacer posible esta fórmula de cooperación, se modificaron las condiciones de la mutación demanial subjetiva —mediante la cual el Ayuntamiento cedió parcialmente el uso del inmueble a la Comunidad—, garantizando así la seguridad jurídica y patrimonial del proceso y permitiendo una financiación proporcional y coordinada entre ambas administraciones.

Una rehabilitación integral con valor patrimonial

Las obras, que se extenderán previsiblemente hasta el verano de 2026, no se limitan a una simple reforma. Se trata de una rehabilitación integral que incluye:

  • Consolidación y refuerzo estructural del edificio.
  • Mejora de la accesibilidad y evacuación de incendios mediante dos nuevos núcleos de comunicación vertical.
  • Demolición de elementos para recuperar el patio interior.
  • Ampliación del edificio en la planta superior, recuperando el volumen demolido.
  • Restauración y reparación de las fachadas protegidas.
  • Sustitución de carpinterías exteriores por otras con mejores prestaciones térmicas y acústicas.
  • Restauración del zaguán de la planta baja y de la escalera imperial que conecta con la primera planta.
  • Demolición de todos los elementos interiores (tabiquería, falsos techos, instalaciones, etc.), dejando el edificio en bruto para la implantación posterior de los nuevos usos.

Todo ello con el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio Histórico, ya que el edificio, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, forma parte del valioso patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Un edificio con historia… y mucho futuro

El inmueble de Prado 30 ocupa una parcela de 895 m² y cuenta con cuatro plantas y sótano. Su construcción se inició en 1925 y estuvo prácticamente finalizada en 1936. A lo largo de su historia ha tenido múltiples usos: Tenencia de Alcaldía, centro de puericultura, casa de socorro, archivo de juzgados municipales, centro de salud e incluso aulas de la UNED.

El edificio fue diseñado por el arquitecto madrileño Francisco Javier Ferrero Llusiá (1891-1936), una figura destacada de la arquitectura madrileña del primer tercio del siglo XX. Ferrero Llusiá trabajó con grandes nombres como Luis Bellido y es autor de obras tan relevantes como el Mercado Central de Pescados de la Puerta de Toledo (1931-1934), la Nave para Sacrificio de Aves del Matadero y Mercado Municipal de Ganados, el Edificio Parque Sur en el paseo de la Chopera, 41, y el Viaducto de la calle de Bailén, este último en colaboración con los ingenieros José Juan Aracil y Luis Aldaz Muguiro. Todas estas obras están protegidas por el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid.

Más servicios para una zona con escaso suelo disponible

La recuperación de Prado 30 supone una gran noticia para los vecinos del distrito Centro, una de las zonas más densamente pobladas y con menos disponibilidad de suelo para nuevos equipamientos. Por eso, cada metro cuadrado recuperado y puesto al servicio público es un logro.

Imágenes de la última visita de responsables municipales al edificio

Además, este proyecto se suma a otra gran actuación en la calle Fúcar, donde recientemente ha finalizado la construcción de un equipamiento multifuncional que incluirá una instalación deportiva, una escuela infantil, un centro de día para mayores y un aparcamiento. Dos proyectos complementarios que responden a las necesidades reales de los vecinos y que refuerzan la red de servicios públicos en el corazón de Madrid.

La transformación de Prado 30 es un ejemplo de cómo Madrid puede mirar al futuro sin renunciar a su historia. Un edificio emblemático, que durante décadas ha estado al servicio de la ciudadanía, volverá a abrir sus puertas con nuevos usos, adaptados a las necesidades del siglo XXI. Un espacio donde convivirán la cultura y la salud, lo antiguo y lo moderno, lo patrimonial y lo funcional.