En una ciudad de larga historia como Madrid, 100 años pueden dar para mucho. Incluso para giros de 180 grados como el que supone pasar de dedicarte a alimentar el cuerpo de muchos a dar sustento a sus mentes y espíritus. Así se podría resumir la historia de Matadero Madrid, el complejo que siempre conservará en el nombre su origen, pero que ya no se asocia a canales, despieces o degüellos de animales para satisfacer la necesidad de abastecimiento cárnico de la población madrileña, sino con la atención de sus inquietudes culturales como actual Centro de Cultura Contemporánea del Ayuntamiento de Madrid.

Es curioso que, moviéndose hasta la dinamización cultural, Matadero siempre haya sido una herramienta importante para la actividad municipal. Y es que una competencia histórica de los ayuntamientos ha sido la de facilitar el suministro de alimentos en general, y el de carne en particular, con la gestión de instalaciones como mataderos. De hecho, el complejo que hoy conocemos nacía tras varios proyectos inéditos desde finales del XIX, que llevaron al propio Gobierno de España a intervenir instando por Real Orden al Consistorio a cumplir con “uno de los remedios más urgentes y de resultado más inmediato” para hacer posible el crecimiento sostenido de la capital, incluso dando la facultad de adjudicar el proyecto sin un concurso previo. Así, se encomendó al arquitecto Luis Bellido en 1907 el planeamiento del gran complejo que sería conocido, tras su inauguración a fines de 1924, como Matadero y Mercado Municipal de Ganados de Madrid. Una instalación que fue ubicada en la entonces conocida como Dehesa de Arganzuela, de propiedad municipal, y para la que Bellido se inspiró en los grandes centros de sacrificio y transformación de ganado existentes entonces en Alemania. Da idea de la gran y compleja actividad que se acabó desarrollando en este Matadero que nació con un total de 48 edificios para las distintas actividades de procesado de aves y reses de los distintos tipos usuales de ganado.

Imágenes del complejo durante y tras su construcción como mercado de carnes

El progresivo crecimiento de la ciudad terminó embolsando este complejo entre los dinámicos distritos de Arganzuela, Usera y Carabanchel, haciendo aconsejable la progresiva retirada de la actividad cárnica de lo que ya era, sin ninguna duda, un área residencial. Este progresivo vaciamiento del complejo cárnico comenzó con la creación del Parque de Arganzuela en los años 70 del siglo pasado, siguiendo con la cesión de su edificio de Dirección, la Casa del Reloj, como sede de la Junta Municipal del Distrito de Arganzuela ya en los 80. Las nuevas condiciones para gestión de mataderos derivadas de la entrada de España en lo que ahora es la Unión Europea, en 1985, terminaron siendo la puntilla que llevó al cierre del Matadero que conocíamos hasta entonces en 1996, quedando su labor asumida por Mercamadrid.

Sin embargo, la muerte de un impresionante recinto fabril trajo el nacimiento de un gran centro para el entretenimiento y el conocimiento de la ciudadanía. Ya en 1997, el Ayuntamiento lo incluyó en el Catálogo de Edificios Protegidos del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, y en 2003, tras un detallado estudio de viabilidad, se le otorgó un uso cultural. A partir de ahí, vivió hasta 2007 una auténtica revolución que implicó a profesionales de la arquitectura, el diseño, el urbanismo, el arte y la creación, la investigación y la gestión cultural, que se remató en su entorno con el soterramiento de la M-30 y la creación de lo que hoy conocemos como Madrid Río. De todo este proceso nació el actual Centro de Cultura Contemporánea.

Celebraciones hasta noviembre

La celebración de este centenario del complejo de Matadero arrancará este jueves 24 con una iluminación especial de su icónico depósito de agua, intervención diseñada por el equipo de centro de teatro contemporáneo Nave 10, que se prolongará hasta el domingo 27. Ese día, arrancará en Nave 0 la exposición ‘Matadero, 100 años’ obra del creador David Pérez y que incluirá proyecciones de fotos históricas del matadero municipal y audiovisuales creados ex profeso. Junto al diseño de iluminación, esta muestra ofrecerá una experiencia inmersiva para los visitantes. De acceso libre hasta completar aforo, se podrá visitar hasta el 17 de noviembre. Otra exposición, en este caso fotográfica, abrirá sus puertas el 24 de octubre y estará dedicada a ‘La construcción de Casa del Lector’, otro de los espacios insignia del centro cultural. Esta muestra está comisariada por Antonio Basanta.

Imágenes recientes de Matadero en su actual función de centro cultural

En cuanto a mesas redondas sobre este centenario, en el auditorio de Casa del Lector se darán cita, el 30 de octubre, los arquitectos que reconvirtieron este complejo industrial en un espacio para la ciudadanía, como José María Churtichaga y Cayetana de la Quadra-Salcedo (Cineteca y Cantina), Arturo Franco (Nave 17, Oficina y Taller), Iñaqui Carnicero (Nave 16), Débora Mesa (Casa del Lector), José Antonio Roldán (Central de Diseño) y Justo Benito (Naves del Español, hoy Nave 10). Pocos días después, el 5 de noviembre, se celebrará en ese mismo auditorio la mesa redonda ‘Casa del Lector: un sueño hecho realidad’, en la que participarán algunos de los profesionales fundamentales en la ideación y desarrollo de ese proyecto, como Antón García Abril, Oyer Corazón, Jesús Moreno y Carlos Baztán. Además, a propuesta de Intermediae, el 7 de noviembre se desarrollará en la La Nave Nave Una de Nave 17 un taller con agentes culturales de la ciudad, impartido por Ergosfera, que dará paso a la mesa de debate ‘Mirar fuera para mirar hacia dentro’, en la que además participarán Raquel Congosto, Uriel Fogué y Marta Román.

Como es habitual en los grandes eventos, no puede faltar la música al aire libre en Plaza Matadero. En esta ocasión, el 9 de noviembre se celebrará un DJ Set matinal, de 12:00 a 15:00 horas. El 10 de noviembre, llegará la música para todos los públicos con la Creativa Junior Big Band, de la Escuela de Música Creativa de Madrid. El Centro de residencias artísticas se suma a la celebración con la programación de dos performances también el 9 de noviembre. Fernando Sánchez Castillo, con su pieza De matadero a vivero, guiará al público por distintos espacios de Matadero recordando los usos del edificio en sus 100 años de historia. Y la pareja artística formada por Marta de Gonzalo y Publio Pérez Prieto orquestará un encuentro musical en el que el coro ‘El CoroFón’ interpretará canciones de zarzuela.

También entre el 5 y el 10 de noviembre, como parte del programa de celebración del centenario, Cineteca reúne una selección de películas que contaron con Matadero como localización. Se proyectarán grandes clásicos como La buena estrella (Ricardo Franco), Felices pascuas (Juan Antonio Bardem), Sin noticias de Dios (Agustín Díaz Yanes), El embrujo de Shanghai (Fernando Trueba), Matador (Pedro Almodóvar) y Los golfos (Carlos Saura). Y, dentro de este ciclo, tiene un protagonismo especial la proyección de Procesos, película corta que documenta los trabajos de rehabilitación de la Nave 17, el primero de los espacios del recinto en vivir el proceso de remodelación. Esta actividad, propuesta por Intermediae en colaboración con Cineteca, cuenta con la participación del propio realizador, Daniel García-Pablos, quien conversará con la investigadora y curadora María Bella acerca de la creación de esta película, compartiendo otros materiales que, en formato documental, permitirán trasladarnos a la remodelación arquitectónica y apertura del Centro Cultural Matadero Madrid en el año 2007.

Los más pequeños también tienen su hueco en la celebración de este centenario. En la Casa del Lector y en el Taller, los niños podrán unirse a dos talleres con la arquitectura como protagonista. Uno de ellos es ‘Misión urbana: explorando construcciones’, una divertida yincana a través de la cual los participantes explorarán los detalles arquitectónicos de Matadero. El otro es ‘Ladrillos creativos’, que permitirá a los pequeños analizar un elemento muy característico de la construcción del recinto: los ladrillos. Ambos talleres son gratuitos, previa inscripción en este enlace.

Puedes consultar aquí los detalles de toda esta programación especial del Centenario de Matadero Madrid, un hito para unas instalaciones que, sea cual sea su función, siempre están al servicio de los madrileños.