“No juegues en tu teléfono, prográmalo. No compres el nuevo videojuego, créalo”. Estas fueron las palabras que Barack Obama, expresidente de Estados Unidos, dijo a los estudiantes en un discurso en la Semana de Educación en Ciencias de la Computación. Cuando pensamos en videojuegos, lo primero que se nos viene a la cabeza es jugarlos, pero pocas veces caemos en la cuenta de que alguien los tiene que hacer. La ciudad de Madrid busca adolescentes interesados en el tema para abrirles las puertas a formarse en el sector de la gamificación. La industria de la programación de videojuegos se juega en Madrid.
Puede que ya tengas el mando gastado de jugar al FC 25, que hayas pasado días cabalgando en el oeste de Red Dead Redemption 2 o que ya veas tu mundo en bloques como si vivieras en Minecraft. Pero ¿habías pensado alguna vez en cómo se crean esos videojuegos? Tanto si lo habías pensado como si no, esto te interesa porque te va a abrir las puertas de tu futuro.
Madrid in Game es una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid que pretende potenciar e incentivar las capacidades de los jóvenes en el campo de la creación de videojuegos. Para conseguirlo, del 15 al 17 de octubre en el Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo, puedes asistir a Cazacracks 2024. Se trata de un evento en el que se reunirá la amplia oferta formativa de Madrid alrededor de la industria del gaming. Universidades, escuelas y centros formativos expondrán a alumnos, madres y padres las posibilidades de estudios superiores una vez finalizado el bachillerato.
Antes del evento, el Comando Cazacracks habrá recorrido 37 centros educativos de la Comunidad de Madrid, llegando a más de 3.000 alumnos de 4º de ESO y Bachillerato. Este comando se acerca a los adolescentes para mostrarles todas las posibilidades que ofrece Madrid alrededor de la industria de los videojuegos desde el punto de vista de la formación y enfocándolo hacia un próspero futuro laboral.
Un equipo escondido tras cada pixel
Detrás de cada juego hay un equipo gigante de programadores y diseñadores que forman parte de una de las industrias del entretenimiento más grandes del mundo. Según los datos de la Digital Entertainment and Retail Association (ERA), la industria de los videojuegos ya genera más ingresos que la música y el cine juntos.
¿Recuerdas el videojuego Pong? Fue uno de los primeros videojuegos comerciales con éxito y un hito en la historia. Sí, era ese en el que un pixel gigantesco hacía de pelota y se movía por la pantalla de lado a lado y tú debías golpearlo con una línea vertical. El primer prototipo se instaló en un bar junto a las oficinas de Atari, creadores del juego, pero a los pocos días comenzó a dar errores. Cuando el creador se acercó para intentar solucionar el problema, descubrió que el exceso de monedas estaba interfiriendo en el sistema. Ese juego, creado en 1972, marcó el rumbo de una industria que explotó años después.
Tal vez sea difícil de imaginar cómo se pasa de que un juego saque unas monedillas en un bar a los 200 millones de copias vendidas de Minecraft o los 160 millones de Grand Theft Auto V; pero cuando descubres que crear el videojuego Red Dead Redemption 2 costó 800 millones de dólares (casi 300 más que Star Wars: el despertar de la Fuerza) y que trabajaron unas 1.600 personas durante 8 años te das cuenta de la dimensión del tema. Los equipos de personas que trabajan frente a una pantalla programando y creando videojuegos son muy numerosos y a la vez muy desconocidos. Sin embargo, este sector no para de crecer y no da señales de que vaya a detenerse.
La industria del gaming presionó el botón de start hace ya muchos años. Ahora es el momento de que los adolescentes de Madrid den un paso adelante en la programación y comiencen su propia partida.