La XXVII edición del Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PHotoESPAÑA acoge en el teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa hasta el 14 de julio la exposición Erwin Olaf. Narrativa de emancipación, deseo e intimidad. Comisariada por Paco Barragán, la muestra exhibe fotografías, vídeos y vídeo-instalaciones del recién fallecido autor holandés Erwin Olaf, considerado uno de los artífices del cambio en la narrativa de la fotografía escenificada.
La exhibición es una especie de resumen y homenaje a las cuatro décadas de la carrera del artista. Está dividida en tres temas artísticos: la emancipación (cuerpo político, su activismo), el deseo (cuerpo sensual) y la intimidad (cuerpo afectivo, aislamiento humano), ideas vitales que, para Barragán, articulan su obra. Se trata de la primera exposición que se realiza desde su fallecimiento, además de ser la primera vez que se presenta una sección con autorretratos desde los años 80 a 2020 que reflejan la personalidad y genio de Olaf, todo un reto para el comisario. Como también lo ha sido, “el trabajo con la estructura de la exposición, el uso del color, el dispositivo textual, el alineamiento asimétrico de las obras y la iluminación para hacer que el diseño expositivo y la museología fueran a tono con la conceptualización de la misma”, expone Barragán. Los textos del propio artista también están presentes en la muestra como si fuera él quien hablara en presente al espectador. “La relación del espectador con la obra del artista a través de sus honestas, reveladoras y, a veces, duras palabras, es más directa y genuina”, continúa el comisario de la exposición.
La narrativa fina, la narrativa sutil
Erwin Olaf es considerado uno de los artífices del cambio en la narrativa de la fotografía escenificada. Para Barragán esta renovación comienza a partir de los años 80 con Olaf y otros artistas como Robert Mapplethorpe, Joel Peter-Witkin, Cindy Sherman, Jeff Wall o Andreas Gurky. “En esa época, empieza como periodista captando la noche y sociedad de Ámsterdam con claras referencias a estos autores mientras aborda temas como la identidad, el género y el sexo, convirtiéndose así en precursor y contestatario. Su trabajo es deudor del street photography (fotografía callejera)”, expone.
Entrados los años 90 y 2000 la llegada del Photoshop da al trabajo de Olaf un impulso imaginativo y onírico. Los temas, también comprometidos, son ahora el envejecimiento, la manipulación publicitaria o el exceso de consumismo. Ejemplo de ello son Mature o Fashion Victims. También miembros de la realeza como en Royal Blood (con la icónica imagen de Lady Di) incluso el mundo oscuro payasos lunáticos como en Paradise aparecen en las composiciones sutiles y sofisticadas de Olaf.
“Sin embargo, y debido a varios acontecimientos personales, a partir del año 2003 vemos un Erwin Olaf nuevo, alejado del Photoshop, renovado y diferente más centrado en entenderse a sí mismo y mostrar sus sentimientos, miedos y angustias y con ello acentúa aún más detalles y poses. Un Erwin Olaf menos espectacular pero más íntimo que empieza a producir obras maestras como Separation, Rain, Hope o Grief”, cuenta el comisario de esta exposición.
También es en esta época cuando empieza a incluir el vídeo como herramienta de trabajo “dado que Erwin opinaba que muy a menudo necesitaba complementar sus historias con imágenes en movimiento para ofrecer todo el abanico de sentimientos que deseaba expresar y suscitar en el espectador”, nos aclara Paco Barragán. Es justo en este comienzo del año 2000 cuando fotografía y vídeo se vuelven una dialéctica para el autor.
El artista comienza a viajar y filmar en exteriores dando lugar a series como Shanghái, Palm Springs o la excepcional Berlín. La primera representa la ciudad donde el rol de la mujer está cambiando; la segunda es el paraíso perdido de la sociedad burguesa norteamericana de los años 50 y 60, hoy símbolo del fracaso del sueño americano; y la tercera, Berlín, que emula una ciudad histórica donde se conjugan las querencias del pasado y resurgen los nuevos fascismos. Im Wald es otra de sus series que, en este caso, aborda la biodiversidad y el cuidado de la naturaleza.
Al comienzo de 2020, la pandemia puso en jaque el ánimo de Olaf y sintió como su mundo se detenía. Fruto de esta coyuntura nace April Fool 2020 en la que refleja los momentos de delicadeza y debilidad del ser humano.
“A través de sus fotografías y, especialmente, autorretratos, Erwin Olaf ha sido capaz de captar el particular Zeitgeist (espíritu de la época) de la sociedad de los últimos 40 años mediante de unas escenificaciones que tan pronto eran directas y provocadoras como íntimas y auto-reflexivas. Algunas de sus imágenes y series como Grief, Rain, Keyhole, Palm Springs,‘Im Wald o April Fool 2020 nos acompañarán para siempre formando parte de ese gran acervo de la fotografía y vídeo narrativos de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI”, apunta Barragán.
Erwin, activista
Toda su temática habla de un Erwin activista. Pero, Paco Barragán nos apunta que “hasta Separation su activismo es directo, agresivo, molesto y contestario; hay una imagen impactante que quiere seducir al espectador directamente, como si fuera un anuncio publicitario. A partir del cambio personal que arranca con esta obra el activismo de Olaf es de orden íntimo, sutil, menos vociferante, pero también más efectivo”. Olaf abordó los temas de identidad, género, raza, multiculturalismo o feminismo que tanto le interesaban. Para el comisario, Grief, Keyhole y April 2020 serían las tres obras que definirían a ese gran genio que conjuga temáticas contingentes expresadas con elegancia y sofisticación.
El estudio de Erwin
Las tres temáticas que vertebran la exposición de PHotoESPAÑA 2024 se articulan en torno a tres partes: la primera versa sobre su activismo, la segunda el deseo sexual explícito y la tercera el intimismo y aislamiento humanos. Para Shirley den Hartog, directora de Studio Erwin Olaf, estudio del fotógrafo con sede en Holanda, “el autor utilizó la fotografía y el cine para expresarse. Habló del mundo a su alrededor y lo utilizó contra sus demonios. Una lucha por la igualdad, la libertad de expresión y la auto-terapia. Queda patente en la primera parte de la exposición con los autorretratos”.
Este estilo que se vale de la estética Olaf lo aprendió con sus trabajos en el terreno editorial y publicitario. Actualmente el estudio trabaja con marcas como Bottega, Veneta, Diesel Jeans, Louis Vuitton o publicaciones como The New York Times, Vogue o Vanity Fair.
Den Hartog, como Barragán, admite que organizar esta exposición ha sido muy emotivo y especial “para todo el estudio este fue un proceso que nos ayudó también con nuestro dolor por la pérdida de Erwin. Somos como una familia unida, hemos trabajado juntos durante años y años. Extrañamos su risa y su empuje, pero con esta primera exposición podremos seguir contando su historia. Estamos muy agradecidos al comisario Paco Barragán por su bonito trabajo y a PHotoESPAÑA 2024 por acogernos. Todos iremos a la inauguración para celebrarlo juntos”.