Un año más, Madrid se prepara para celebrar la festividad de Nuestra Señora de la Almudena, patrona de la ciudad. Y en ese día señalado no faltará en las mesas de muchos la corona de la Almudena, el particular postre que ha conseguido asociarse con la celebración. Dentro del programa de actividades preparado por el Ayuntamiento de Madrid para este festejo, volverá a ocupar un lugar destacado el reparto de raciones de la sabrosa corona en su día de celebración, el jueves 9 de noviembre.
Para esa jornada, se ha previsto a las 12:30 h un espectáculo de animación a cargo del conjunto Los Castizos en la Plaza Mayor, que precederá a esta degustación popular del dulce de la corona de La Almudena. Las raciones serán repartidas a partir de las 13:00 h por personal de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE), colectivo al que debemos este redondo manjar.
Una virgen reina y un postre ‘quinto’ de la Constitución
Hay que recordar que este dulce se inspira en la corona que porta la imagen de la Patrona de Madrid. El hecho de que La Almudena y otras efigies de la Virgen María ostenten este distinguido emblema nace de la tradición católica. Así, determinadas imágenes marianas han ido sumando una corona. Esto destaca en cada una de ellas el reconocimiento como reina por su condición de madre de Jesús. Esta distinción suele otorgarse en ceremonias específicas de coronación canónica. En el caso de la Virgen de la Almudena, tal ceremonia tuvo lugar el 10 de noviembre de 1948, casi treinta años antes de que fuera declarada como Patrona de la Diócesis de Madrid por decisión del Papa Pablo VI el 1 de julio de 1977.
Aquella designación trajo la idea del gremio de la pastelería de crear un postre identificado con la nueva Patrona y que diera empaque popular a su celebración. Su entonces ya característica corona inspiró el dulce que hoy ya se ha ganado el corazón y el paladar de muchos madrileños. Y el año que se tardó en su creación hizo posible que naciera en el emblemático 1978, sólo un mes antes que la Constitución.
Roscón parece, pero no es
Es muy lógico que, debido a su forma, la corona de la Almudena nos recuerde a un postre de trayectoria todavía mayor, el roscón de Reyes. Pero el parecido no significa que ambos sean idénticos. Para empezar el roscón nació sin relleno. De hecho, los puristas de este dulce reniegan de que se le introduzca cualquier nata o crema, ya que complica el goce de bañarlo en un tazón de chocolate antes de consumirlo. Mientras, el relleno con un dulce producto es consustancial a la corona desde su creación. Incluso, es posible verlo con tres niveles de relleno diferentes.
Otra diferencia la da la composición de sus masas. La masa de ambos postres es similar, ya que se elabora a base de harina, huevos y leche, pero en la del roscón encontramos agua de azahar, mientras que con la corona la masa se baña con un almíbar formado por agua, zumo de naranja y azúcar.
Aunque la mayor diferencia entre ambos postres la vemos con su cobertura. Mientras el roscón está caracterizado por las guindas y otras frutas escarchadas, la corona está decorada con brillo de manzana, una suerte de gelatina de esta fruta que da una apariencia especial a los postres, y azúcar humedecido.
Música para acompañar
Como no todo es comer, el Ayuntamiento madrileño ha incluido una serie de actividades musicales en los festejos a la Patrona de Madrid. Esta vertiente del programa arrancó el pasado sábado con un concierto de la Banda Sinfónica Municipal en la Catedral de la Almudena. La agrupación musical interpretó La entrada de la Reina de Saba, de G. F. Häendel (1685-1759); Intermezzo (Carmen), de Georges Bizet (1838-1875); Danza nº 5 (Danzas españolas) de Enrique Granados (1867-1916); Adagio (Concierto para clarinete) de W. A. Mozart (1756-1791); Nabucco de Giuseppe Verdi (1813-1901) y Aria de J. Sebastian Bach (1685-1750). La segunda parte de concierto ofreció Música nocturna de Luigi Bocherini (1743-1805); El sueño imposible, de Mitch Leigh (1928-2014); Minuetto, de Giobanni Bolzoni (1841-1919), Ave María, de Franz Schubert (1797-1828) y Las cuatro estaciones, de Antonio Vivaldi (1678-1741).
Esta programación musical se retomará el miércoles 8 a las 17:30 h, también en la Catedral de la Almudena, con otro concierto, esta vez a cargo del Orfeón Sociedad Conciertos Ayuntamiento de Madrid.
Ya el mismo día de la festividad, el jueves 9 a las 19:30 h, habrá un recital de zarzuela a cargo de Escuela Superior de Música Reina Sofía, en el Auditorio Sony, con entrada libre hasta completar el aforo (350 butacas). Los intérpretes forman parte del antiguo alumnado de la escuela: Maylin Cruz, soprano; Alejandra Acuña, mezzosoprano; Gabriel Alonso, barítono; y los pianistas acompañantes. Este recital ofrecerá fragmentos de grandes obras del género chico de autores como Chapí, Sorozábal, Barbieri o Penella.