Las autoras de cómic de todo el mundo hablan en sus obras de muy diversos temas. Hablan de sus condiciones laborales, de su salud, de sus relaciones, de sus reivindicaciones feministas, de sus traumas … hablan, en definitiva, de sus vidas. ‘Perdona, estoy hablando’ es una exposición dedicada al cómic autobiográfico hecho por mujeres que se puede ver en Centrocentro y que reúne el trabajo de 80 mujeres.
Y es que la autobiografía es un género propio dentro del mundo del cómic. Con larga tradición, además, porque se puede rastrear los inicios de los primeros cómics autobiográficos femeninos en la década de los 70 del pasado siglo en Estados Unidos.
La muestra está comisariada por Teresa Ferreiro Peleteiro, doctora de Bellas Artes y especializada en Estudios de Género por la Universidad de Vigo; Roberta Vázquez, licenciada en Bellas Artes en la facultad de Pontevedra y Tevi de la Torre, gestora cultural y comisaria especializada en dibujo e ilustración.
La situación laboral de las autoras de cómic centra buena parte de los trabajos expuestos
Precisamente algunas conversaciones entre estas dos últimas sembraron en parte la semilla del nacimiento de esta muestra. “Tenía muchas ganas de montar una exposición con artistas de cómic mujeres, y conocía el trabajo de Roberta”, explica De la Torre. “Ella habla mucho de la situación laboral que viven como autónomas, de lo mal pagado que está su trabajo, lo laborioso que es y lo poco valorado que está en muchas ocasiones, y coincidió con que una amiga había hecho una tesis doctoral sobre el tema así que …”. Se pusieron manos a la obra de recopilar el trabajo de autoras de todo el mundo, algunas noveles, otras totalmente consagradas.
“Una exposición como esta, que hablara tan ampliamente de este tema, y que reuniera a tantas artistas de tantos países, no se había hecho nunca”, dice De la Torre, que se siente muy orgullosa porque “nos apetecía mucho a las tres reivindicar, pero además hacerlo a través de un medio tan auténtico, tan real y honesto como es el cómic”.
Quienes visiten la muestra podrán ver trabajos muy diferentes tanto en cuanto a la técnica como al formato o la forma de abordar un tema. Pero con un denominador común. “Son trabajos muy reales, testimoniales, con sentido del humor … los cómic tienen algo especial que hacen que genere mucha empatía en el lector, les transforma cuando los leen”, asegura la comisaria.
¿Vivir del cómic?
En las viñetas se pueden ver escenas concretas relacionadas con el ámbito laboral, los salarios, las urgencias en las peticiones … Algunas condiciones las viven tanto ellas como ellos. “Es verdad que las grandes editoriales siguen publicando más a hombres que a mujeres, pero es un sector con muchas editoriales independientes, pequeñas, que están promocionando mucho el trabajo de las mujeres en el cómic. Es un mundo donde hay una gran solidaridad”.
Por eso, muchas de las autoras que componen la muestra compaginan su trabajo de dibujantes de cómic con la docencia, trabajos de ilustración por encargo, como cuentos infantiles, o piezas para publicidad, entre otros. Y por eso, quizá, te suenen algunos de estos nombres: Aline Kominsky, Ana Galvañ, Barbara Alca, Camille Vannier, Carla Berrocal, Catherine Meurisse, Coco, Conxita Herrero, Diane Noomin, El futuro es brillante, Ellen Forney, Flavita Banana, Fran Meneses, Gato Fernandez, Irene Márquez, Julia Alekseyeva, Julia Wertz, Lola Lorente, María Luque, Mariko Kikuchi, Meritxell Bosch, Mery Cuesta, Mimi Pond, Miriam Katin, Monstruo Espagueti, Nadia Hadif, Paula Cheshire, Roberta Vázquez, Rocío Quillahuaman, Sole Otero, Soy Cardo, Sylvie Rancourt, Teresa Ferreiro Peleteiro o Xiomara Correa, y así hasta 80 autoras de los cinco continentes.
Seis secciones y … ¡no solo cómics!
La muestra ocupa varias salas de la quinta planta de CentroCentro agrupadas en cinco secciones. “No queríamos una exposición cronológica, ni por países, así que para darle una cierta arquitectura identificamos una serie de temas comunes: las reivindicaciones feministas, los traumas -por motivos históricos o personales- de las autoras, la salud, el mundo laboral y la identidad sexual”, explica Tevi.
Además, el espectador podrá encontrar a lo largo de su recorrido cinco intervenciones creadas especialmente para esta muestra. Nuria Figueiredo despliega una historia familiar con sus figuras cerámicas; Roberta Vázquez habla de su proceso de trabajo en un mural; Teresa Ferreiro cuenta tres estadios de su vida en un lienzo de lenguaje sincrético; Otraputacuentadedibujos enseña su habitación a través de una viñeta inmersiva, y Rocío Quillahuaman dramatiza con una animación un episodio peliagudo de su entorno laboral.
Si puedes no te pierdas esta exposición que estará en Centrocentro hasta el próximo 23 de julio. Porque vas a entender muy bien el “lo quiero para mañana”, porque vas a llevarte las manos a la cabeza ante algunas situaciones, porque vas a reír, a reflexionar pero, sobre todo, vas a emocionarte.