Las personas con discapacidad visual se enfrentan a dificultades para ser autónomos en espacios que no conocen e incluso en aquellos que conocen y sufren cambios. Para ellos, entender una señal tradicional no es tarea fácil. En busca de la universalidad y accesibilidad de estas personas, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) va a poner en marcha en mayo un sistema de señalización que guía mediante voz cuando les resulta complicado o imposible leer la señalética tradicional o acceder a los códigos QR.
NaviLens, un sistema desarrollado en España, estará en toda la red de la EMT: 4.499 marquesinas y 1.041 postes de parada. El despliegue de los cerca de 20.000 códigos se llevará a cabo según el tipo de parada. Aquellas dotadas de marquesina llevarán cuatro etiquetas distinguidas en ambos lados y, en el caso de los postes, lucirán una en la parte superior en cada cara.
El objetivo es que estas etiquetas sean detectadas desde cualquier punto por el que se aproximen las personas ciegas y con discapacidad visual y que, a su vez, no sea necesario que conozcan con precisión su colocación. Tampoco es imprescindible estar muy cerca del poste o marquesina. El sistema permite que se detecte hasta a unos 15 metros del usuario, es decir, 12 veces más lejos que un código QR normal, con un ángulo de 160 grados. Por otro lado, no es preciso enfocar e, incluso, en movimiento lo capta. Además, el resultado obtenido es muy rápido: en un margen de entre 30 y 60 segundos ya está disponible la información con todas las condiciones de luz posibles.
Pero ¿cómo saben los usuarios dónde está el código? La cámara del móvil del usuario es guiada, de forma acústica, hasta esta etiqueta. En 30 segundos reciben las instrucciones de voz para localizar la parada de autobús y así conocer la información de líneas que pasan por esa parada y el tiempo de espera.
Esta tecnología, además, está pensada para poder detectar múltiples etiquetas NaviLens de forma simultánea, presentando la información al usuario de una forma clara y cómoda para su correcta comprensión.
Este sistema, validado por parte de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) de la Comunidad de Madrid, ya se está aplicando en el transporte público de otras grandes ciudades. La red de autobuses de Madrid se suma así a la de urbes como Nueva York, que cuenta con uno de los transportes suburbanos más grandes del mundo, Barcelona o al tranvía de Murcia, en la búsqueda de la igualdad y accesibilidad.
NaviLens
NaviLens es un sistema de códigos QR especiales que otorga autonomía a las personas ciegas y con discapacidad visual cuando les resulta imposible valerse de los sistemas de información y orientación tradicionales. Este proyecto, concebido y desarrollado en España, está pensado para entornos complicados o desconocidos para ellos de forma que puedan llegar de manera precisa hasta un elemento concreto, como es una parada de autobús.
Un Madrid más inclusivo
Este nuevo sistema se suma a los ya existentes para personas con discapacidad visual como el Sistema Embarcado de Información Acústica (SIENA), que ofrece información a los viajeros a bordo de los autobuses municipales mediante mensajes escritos y de voz acerca de una línea de autobús, el sentido en el que va, la hora estimada de llegada, las conexiones con otras líneas y eventuales desvíos de ruta en sus 2.100 autobuses.
Asimismo, la empresa municipal tiene distribuidos cerca de 800 paneles de mensajería variable (PMV) en las marquesinas con más demanda. Esta técnica proporciona información sobre la llegada de los próximos autobuses tanto escrita como mediante voz, al accionar un botón.
Además, la EMT permite el acceso de perros guía y de asistencia en sus autobuses, ha instalado pulsadores de aviso en braille en las paradas y un material antideslizante y antirreflectante más seguro para el suelo de los vehículos, entre otros.